Una asamblea sin atractivo para nadie
El poco interés de la gente por la asamblea constituyente.
La poca prioridad que los peruanos le otorgan a una asamblea constituyente (AC) confirma el error de la apuesta del gobierno, y la desconexión de la izquierda con la ciudadanía.
Ipsos ha ratificado el poco interés de la gente por una AC: solo 7% la considera prioritaria frente a objetivos más importantes como delincuencia/inseguridad (43%), corrupción (42%) y empleo/reactivación (33%).
Es un respaldo bajo y sin diferencias regionales: Lima (7%), norte (8%), centro (7%), sur (8%) y oriente (3%). Y no es ninguna novedad pues la misma encuesta hecha en enero le otorgaba 8% a la AC.
PUEDES VER: Cerrón: Si el Congreso no aprueba PL para asamblea constituyente, Perú Libre tiene “un plan b”
Luego de asegurar hasta hace un mes que el gobierno no promovería una AC, el presidente Pedro Castillo la anunció el viernes, y el lunes el premier Aníbal Torres presentó un proyecto de ley que es un verdadero mamarracho, que obliga a la Comisión de Constitución del Congreso, más allá del debate sobre su conveniencia, a archivarlo.
Pero el daño a la profundización a la desconfianza en el gobierno ya es irremediable. El cardenal Pedro Barreto dijo que el anuncio de un nuevo gabinete técnico, capaz, honesto e independiente de Perú Libre era “la última oportunidad” del presidente Castillo, y este volvió a dilapidarla, como lo ha hecho con todas las que tuvo antes.
En vez del “cambio radical de rumbo” que ofreció al cardenal y a Max Hernández, Castillo dio un salto al vacío con una AC que confirma su dependencia de Vladimir Cerrón, y destruye la confianza de la inversión privada y de las instituciones democráticas del país.
PUEDES VER: Pedro Castillo asegura que cuenta con apoyo de muchos congresistas para proyecto de referéndum
El gobierno pretende con la AC recuperar el respaldo ciudadano que ha perdido (ya lo aprueban menos de 2 de cada 8 peruanos) y fortalecer a Perú Libre en las elecciones del 2 de octubre.
La encuesta de Ipsos confirma el error de cálculo del gobierno, pero también el fracaso rotundo de la izquierda peruana para lograr que su principal bandera política –una nueva Constitución mediante una asamblea– conecte con la ciudadanía, pues nunca ha sido capaz de explicar por qué una nueva Constitución mejoraría la calidad de vida de los peruanos.
Eso, junto con el costo de su complicidad incondicional con el fracasado gobierno de Castillo, mella mucho la posibilidad electoral de la izquierda.
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.