Insólito efectivo
“El dinero contante y sonante es el mejor amigo de quienes se mueven en el delito económico. Sus mayores atractivos son que no deja huellas y que es posible disponer de él casi al instante”.
No es una fortuna, pero al estar en billetes y refundidos en un baño de Palacio, los US$20,000 atribuidos al exsecretario Bruno Pacheco cobran importancia. Hay en todo ello cierta perplejidad. ¿Por qué en el baño y no en el escritorio? ¿El dinero fue olvidado en una partida apurada? ¿O fue dejado allí deliberadamente? ¿Es realmente dinero del exsecretario?
Pacheco ha reconocido que el efectivo es suyo, producto de sus ahorros y de su sueldo. Pero si tuvo el cuidado de convertir esos ingresos a dólares, ¿por qué no se tomó la molestia de bancarizarlos? No sabemos si la fiscalía podrá descubrir más sobre la propiedad y la consistencia contable del hallazgo, pero al menos la atmósfera de sospecha se va a mantener.
Las transacciones en efectivo (lo que a veces se llama cash rabioso) son un potente símbolo en la política, y no solo en ella. El maletín repleto de billetes es un compañero de ruta en entregas secretas, y suele transportar sumas muy por encima de lo que puede declararse sin llamar la atención en las aduanas.
El dinero contante y sonante es el mejor amigo de quienes se mueven en el delito económico. Sus mayores atractivos son que no deja huellas y que es posible disponer de él casi al instante. En esto ha demostrado ser mucho más eficaz que el lavado de activos en el sistema formal.
Aunque debajo de ese colchón también hay riesgos.
Vladimiro Montesinos confiaba en la seguridad de los billetes, al grado que filmaba sus ilegales entregas en el SIN como una forma de comprometer a los beneficiados. Sin embargo, fueron esos mismos videos los que precipitaron su caída. Según Matilde Pinchi el dinero para Alberto Fujimori más bien viajaba en discretos maletines.
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En el curso de su investigación sobre Los Dinámicos del Centro, en junio de este año la fiscalía descubrió S/ 500,000 en efectivo, en una oficina, más precisamente en una maleta. No son los únicos billetes dando vueltas en torno de la política peruana, y es probable que se descubra mucho más con el paso del tiempo.
Ahora falta conocer las explicaciones detalladas de Pacheco. Por lo pronto todavía no han aparecido las fotos del baño, ni del escondite.
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