Vladimir Cerrón acaba de lanzar la propuesta de un Ministerio de la Ciencia, que pondría en manos del prestigioso Modesto Montoya. No se condice con el papel secundario que le viene atribuyendo Pedro Castillo en la campaña e incluso en su posible gobierno. Cerrón ha mantenido un bajo perfil, pero no se ha mantenido inactivo.
En uno de los rumores de estos tiempos Cerrón aparece confeccionando un posible gabinete ministerial de Perú Libre. La hipotética lista de nombres parece un cónclave de gente desconocida en el ámbito nacional, probablemente con peso en la región Junín. El rumor es más de lo que viene ofreciendo Castillo en términos de colaboradores.
La táctica de mantener al radical y cuestionado Cerrón entre bambalinas funcionó hasta un momento. Pero quizás con el estancamiento de Castillo en las encuestas esto está siendo reconsiderado, sobre todo por parte del propio Cerrón. Por lo pronto el anuncio del Ministerio de la Ciencia se da a contrapelo de la resistencia de Castillo a presentar un equipo técnico.
La cuestión de fondo aquí es cómo está concibiendo Cerrón su segundo debut en la campaña. Puede ser un lugarteniente dedicado a reforzar la marcha del candidato hacia el centro político desde su compromiso de la semana pasada, o puede ser una suerte de complemento radical dedicado a evitar una pérdida de votos puros y duros en la izquierda.
Tanto si Castillo gana la elección como si la pierde, Cerrón necesita construir un liderazgo propio para los próximos años. Para esto necesita un argumento que lo distancie de los futuros problemas del Ejecutivo, en la eventualidad de que Castillo le cierre el paso, y de otro lado un argumento para sacudirse de una eventual derrota.
Puede disponer de ambos argumentos si se mantiene pegado al plan de gobierno original de Perú Libre y a la tensión de sus declaraciones de los primeros tiempos. Quizás en el fondo no quiere a Castillo de jefe, y preferiría crecer como líder de una bancada opositora radical a lo largo de cinco años. Un gambito que le serviría frente a cualquier presidente.
Un Ministerio de la Ciencia no parece una mala idea. Pero quizás el momento y el mensajero no son los más adecuados. ¿Saludará Castillo la iniciativa?
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.