El juramento de Pedro Castillo
El candidato presidencial y Verónika Mendoza se unen y comprometen a defender la democracia.
“Nuestro objetivo es el bien común. Es momento de darle a la gente los derechos que le han sido ajenos”, señala textualmente el acta de 10 compromisos suscrito por el candidato presidencial Pedro Castillo y que serán sus ejes centrales discursivos en lo que resta de la campaña por la segunda vuelta.
Los compromisos suscritos ayer abarcan todo lo que representará un eventual gobierno suyo. Por ejemplo, allí está expresamente señalado que la ruta del cambio constitucional se hará en el marco democrático y de acuerdo a las leyes. Y se establece que no habrá ninguna interpretación auténtica para perpetuarse en el poder.
Los compromisos fueron leídos al término de una sesión en la que se suscribió un acuerdo político con la organización de Verónika Mendoza, Nuevo Perú.
Las principales apuestas son el nuevo pacto social que el país necesita, y que se expresaría en una nueva Constitución; y el cambio profundo en las estructuras sociales, políticas y económicas que produzcan el cambio del modelo impuesto por el fujimorismo y que ha generado una enorme desigualdad. Un espacio importante tanto en el acuerdo político como en la relación de compromisos lo constituye la lucha contra la corrupción y la impunidad además de la promesa de fortalecer los equipos especiales que se han creado para el combate a este enorme flagelo.
La vacunación gratuita y pronta es otro de los compromisos asumidos, con un agregado relacionado con la promoción de la ciencia y la tecnología como fuente de conocimiento, desarrollo y futuro. Para lograrlo, se anuncia la creación de un Ministerio de la Ciencia y la Tecnología. La democracia, las libertades y los derechos individuales serán protegidos en un gobierno de Pedro Castillo, según señala el acta. Menciona la libertad de expresión, el derecho a la propiedad y los derechos de las minorías, como ejemplo de su vocación y el espíritu de su eventual gobierno. También el fortalecimiento de las reguladoras y las instituciones como el TC y la Defensoría del Pueblo.
Más democracia, menos pobreza y menos impunidad son en esencia las promesas de campaña que van a marcar el debate con la representante del fujimorismo, que se ha erigido en defensora de la actual Constitución y el modelo económico, convocando a exfuncionarios del gobierno de su padre, donde imperó la corrupción y un clima antidemocrático permanente.
