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Isla Gorgona: conoce al paraíso natural que albergó a los criminales más peligrosos de Colombia

La isla Gorgona nació de los restos de una prisión. Antes infundió terror en su territorio; sin embargo, ahora es considerada una joya de la naturaleza.

La Isla Gorgona es un parque nacional donde se pueden ver de cerca a las ballenas. Foto: Isla Gorgona
La Isla Gorgona es un parque nacional donde se pueden ver de cerca a las ballenas. Foto: Isla Gorgona

La isla Gorgona tiene un oscuro pasado que le ha dado un toque misterioso ante los turistas. Famosa por ser el espacio ideal para ver ballenas o descubrir cientos de especies nuevas, este parque es una maravilla natural de Colombia que debes conocer, al menos, una vez en tu vida.

¿Quiénes descubrieron la isla Gorgona?

La isla Gorgona no siempre tuvo ese nombre. Ante la búsqueda de los españoles por nuevos lugares en el mundo, llegaron a este paisaje natural en 1526 y la bautizaron como San Felipe. Posteriormente, llegaría Francisco Pizarro y recurriría a cambiarle de nombre con un personaje mitológico griego: Gorgona, la temible Medusa.

Esta isla también fue un refugio de piratas, pero, en el siglo XIX, Simón Bolívar la cedió a un inglés que combatió en las guerras independentistas. Finalmente, el Gobierno colombiano reclamaría el territorio y la expropió a privados para iniciar la construcción de una penitenciaria de alta seguridad.

Grabado de 1726 de Pizarro en la isla Gorgona. Foto: Museo Naval de España

Grabado de 1726 de Pizarro en la isla Gorgona. Foto: Museo Naval de España

La isla Gorgona como una prisión

Este paisaje natural fue, en sus inicios, un espacio establecido para una cárcel que albergó a los criminales más peligrosos del país. En este lugar, los presos fueron recluidos para ser sometidos a torturas.

Era conocida como la “Alcatraz” colombiana, en alusión a la isla frente a San Francisco, en EE. UU.

Además de albergar delincuentes, también hubo presos políticos, acusados de ser guerrilleros. Debido a los abusos constantes cometidos, varios reos perdieron la razón y otros se quitaron la vida. El descuido del lugar (serpientes venenosas transitaban por las celdas) hizo que la penitenciaría de Gorgona cerrara para siempre.

El 25 de junio de 1984 fue clausurada ante presiones de defensores de los derechos humanos y ecologistas que querían proteger el territorio de la naturaleza virgen. Luego de su demolición oficial, el área volvió a recuperar su verdor con el paso de los años.

La isla Gorgona se encuentra en la Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza por mantener un modelo de sostenibilidad.

La isla Gorgona tuvo en su territorio a una prisión de máxima seguridad. Foto: @PezMico/ Twitter

La isla Gorgona tuvo en su territorio a una prisión de máxima seguridad. Foto: @PezMico/ Twitter

Parque Nacional Natural Isla Gorgona

Cuando la isla Gorgona dejó de ser el centro penitenciario para peligrosos delincuentes, el Gobierno colombiano le dio el estatus de Parque Nacional Natural Isla Gorgona el mismo año en que se clausuró la cárcel (1984). El área protegida abarca alrededor de 62.000 hectáreas.

“El área del antiguo penal ha sufrido cambios a lo largo del tiempo, en la medida que la vegetación ha ido recuperando lo que por historia le pertenecía”, mencionó para una entrevista a Radio Colombia, Christian Díaz, biólogo y excoordinador de Investigación y Monitoreo del Parque Natural Gorgona.

La importancia de esta área natural se debe a su gran biodiversidad y por ser un laboratorio viviente. Tiene alrededor de 500 variedades de plantas terrestres, 380 especies de peces, 41 tipo de réptiles, 167 de aves, entre otros.

Según el jefe de las áreas protegidas de los Parques Nacionales de Colombia, Santiago Felipe Duarte, la isla Gorgona tiene dos ecosistemas: “La selva tropical húmeda, de la que aún queda mucho por estudiar, y su excepcional ecosistema marino con los arrecifes de coral mejor conservados del Pacífico Oriental colombiano”.

La isla Gorgona es un espacio de variada biodiversidad. Foto: AFP

La isla Gorgona es un espacio de variada biodiversidad. Foto: AFP

Además, la isla Gorgona es el segundo espacio turístico para bucear en el territorio colombiano y es perfecto para el avistamiento de ballenas jorobadas. “Las ballenas aprenden a cantar aquí. Escucharlas bajo el agua es encantador”, señala Felipe Duarte.

Comunicadora social especializada en periodismo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Redactora senior web del diario La República. Con interés en temas relacionados a género, política internacional, medio ambiente, cultura y cine.