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Dinamarca: artista entregó 2 lienzos en blanco y tituló a la obra Toma el dinero y corre

El museo de arte le entregó 72.000 euros para que realizara una obra que reflejara la situación de su profesión: el autor decidió simbolizar una protesta social.

El percance artístico posee un fondo contestatario. Foto: Henning Bagger / Ritzau Scanpix
El percance artístico posee un fondo contestatario. Foto: Henning Bagger / Ritzau Scanpix

El artista Jens Haaning entregó al Museo de Arte Contemporáneo Kunsten de Aalborg, en Dinamarca, una obra titulada Toma el dinero y corre, luego de que la institución le abonara 72.000 euros por un encargo cuya temática era el trabajo de las personas de su rubro.

“La obra de arte es que cogí su dinero”, afirmó Haaning al canal de televisión danés DR. “No es un robo, es un incumplimiento de contrato, y el incumplimiento de éste es parte del trabajo. Animo a otras personas que tienen condiciones de trabajo tan miserables como las mías a hacer lo mismo”, sostuvo.

¿Cuál fue la reacción del museo?

Cuando este curioso evento sucedió, Lasse Andersson, el director del museo, dijo para la BBC que el dinero era de la institución y que ya había un documento de por medio: “El dinero debe estar de vuelta el 16 de enero”. “(La obra) provocó a los curadores, y a mí también, un poco; pero al mismo tiempo me reí porque era muy humorístico”, añadió.

La última información difundida es que la autoridad señaló que ya hace días expiró el plazo para que Haaning devolviera el importe que se le adelantó. Además, indicó lo siguiente: “Acabamos de firmar un acuerdo con la Asociación de Artistas Daneses que aumenta lo que se les paga a los artistas cuando exponen. Creo que Jens ha roto el trato”.

El arte y la protesta

Carlos Suárez, CEO de Saisho, el mercado cotizado de arte, indicó para el medio AS que esta acción está encaminada a la respuesta social. “Ya ha pasado más vece. Un artista italiano en Basel Miami envolvió un plátano en celofán, se lo comió una vez alguien adquirió la obra, y fue al supermercado de enfrente, compró otro y lo volvió a envolver. O la obra de ARCO que era un Ninot del Rey que no se vendió, pero se quemó igualmente. O la famosa obra de Bansky, subastada, que se autodestruyó y luego fue vendida cinco veces más cara”.

“Estos ejemplos vienen a ilustrar que el arte conceptual, que es donde se enmarcan este tipo de obras, mezcladas con el arte de acción, forman parte de la obra. La obra no es lo que tiene valor, sino el proceso de creación, que importa muchísimo”, puntualizó, y se refirió así al cometido del artista: “Es un mensaje de ‘coge el dinero y corre’, porque hay que aprovecharse cuando puedas. Es la crítica del artista. Es algo muy coherente con el trabajo que ha hecho hasta la fecha”.

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