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La paciente sin identidad que lleva 21 años hospitalizada y en coma, un caso que confunde a Brasil

Fue ingresada tras sufrir un accidente en 2000, pero nadie sabe su nombre ni datos sobre su familia. Los médicos la llaman Clarinha. Esta semana el caso fue relacionado con el posible secuestro ocurrido en los 70.

Las autoridades, al igual que el país entero, esperan la posible resolución de un caso tan trágico como intrigante. Foto: captura de TV Gazeta
Las autoridades, al igual que el país entero, esperan la posible resolución de un caso tan trágico como intrigante. Foto: captura de TV Gazeta

Los médicos la llaman Clarinha, o Clarita, pero en realidad nadie sabe su nombre real, ni datos sobre su origen, ni mucho menos sobre su familia. En junio del 2000, fue ingresada en estado vegetativo y sin documentos al Hospital de la Policía Militar de Vitoria, en el estado de Espírito Santo (Brasil), tras ser víctima de un accidente.

De acuerdo a un informe del portal G1, que cita a la Policía, la ubicación y el vehículo que la golpeó no son exactos, pues fue rescatada por una ambulancia.

Desde entonces permanece hospitalizada y, pese a las pruebas de ADN y una amplia cobertura de la prensa brasileña, nada había arrojado más luces en torno a Clarinha hasta esta semana, cuando las autoridades del país revelaron que su caso podría tener relación con el secuestro de una niña a fines de los años 70.

El Ministerio Público de Espírito Santo (MPES), que primero inició la búsqueda por la familia de Clarinha, informó en un comunicado que a mediados de 2020 un grupo de peritos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública (FNSP) pidió permiso a la organización para ayudar con la investigación. ¿Su propuesta? Identificación facial.

El equipo utilizó el proceso de comparación facial, de modo que accedió a las bases de datos de personas desaparecidas buscando caras con características físicas similares a las de Clarinha. El rastrillaje digital dio resultados.

“De estos registros llegamos al caso de una niña de 1 año y 9 meses que desapareció en Guarapari, en 1976. Al momento de los hechos, su familia, que es de Minas Gerais, se encontraba de vacaciones en Espírito Santo”, informó el MPES.

Los investigadores solicitaron la colaboración de una empresa especializada ubicada en Paraná para garantizar que se trataba de un match: el examen realizado concluyó que existía “compatibilidad” entre las imágenes de Clarinha y las de la niña desaparecida, informó el MPES en un comunicado oficial.

Basado en los recientes descubrimientos, el Ministerio Público solicitó a un laboratorio el perfil genético de Clarinha para comparar con el de la niña. El material genético fue enviado a la Policía Civil de Minas Gerais, que mantiene en archivo el perfil genético de los padres de la niña desaparecida en Guarapari.

Las autoridades, al igual que el país entero, esperan la posible resolución de un caso tan trágico como intrigante.

¿Qué se sabe sobre Clarinha?

Los reportes señalan que Clarinha fue atropellada el 12 de junio de 2000 cuando, según testigos, huía de un perseguidor. Fue trasladada en ambulancia al Hospital Estatal de Urgencias y Emergencias (HEUE) de São Lucas, donde fue sometida a varias cirugías.

El médico y coronel Jorge Potratz, aunque retirado de su servicio, aún acude al hospital para visitarla. Fue el encargado de su caso. “Está aislada en la enfermería, incluso a pesar del coronavirus. Es un caso sin perspectiva, incluso con la amplia difusión”, dijo en A Gazeta en setiembre del año pasado.

Potratz también mencionó entonces que, a pesar del coma, Clarinha no necesita estar hospitalizada. Si continúa en el nosocomio es porque no tiene adónde ir. Sin tarjeta de identificación y huellas dactilares gastadas, no se puede localizar a un familiar.

La paciente tiene una cicatriz por cesárea, lo que indica que ya tuvo un hijo. Según estimaciones de los profesionales, debe tener unos 40 años, edad que sería compatible con la de la menor secuestrada en 1976.

Desde que llegó al hospital, se han realizado varios intentos para localizar a sus familiares. Personas de diferentes partes del país, que se acercaron al Hospital Militar bajo sospechas de un posible parentesco, se sometieron a pruebas de ADN en varias ocasiones.

El caso cobró mayor repercusión luego de los reportes periodísticos en 2016, y 102 familias acudieron al MPES tratando de identificar a Clarinha como un posible familiar desaparecido. De este total, 22 casos llamaron más la atención, por las fotos o por la similitud de datos.

Según G1, casos de abandono ocurren a menudo. En los 15 hospitales de Espírito Santo, por ejemplo, hay seis pacientes que esperan en situaciones similares a las de Clarinha.

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