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Indignación por discriminación policial contra una vendedora de churros del metro [VIDEO]

La mujer de origen latino pedía a los agentes de New York, Estados Unidos, que no le decomisen sus productos. Una testigo indicó que uno de los agentes se burló de la comerciante por hablar español.

Un nuevo caso de abuso de autoridad se registró en la estación del metro Broadway Junction en Brooklyn de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, provocando la indignación de los usuarios del medio de transporte.

Una mujer de origen hispano que vendía churros fue arrestada y esposada por los elementos del Departamento de Policía de Nueva York. Uno de los agentes del orden, que habla español, le explicaba que vender productos en la vía pública sin autorización era incorrecto, por lo cual la mujer rompió en llanto ante la impotencia de no ser oída por los efectivos.

“Cuatro policías, uno de ellos vestido de civil, intentan quitarle la mercancía a la mujer indefensa y detenerla. Esta noche, cuando salía de la estación Broadway Junction, vi a tres o cuatro policías (uno de ellos estaba vestido de civil o alguien que trabajaba en la estación) alrededor de una mujer con su carrito de churros que estaba llorando. Aparentemente, es ilegal vender comida dentro de las estaciones de tren”, escribió Sofía Newman en su cuenta de Twitter.

En la grabación se oye a Newman pedirles a los agentes que dejen ir a la vendedora con sus productos, sin embargo, la mujer aseguró que uno de los oficiales ironizó cuando la vendedora trató de hablar en español con ellos. “No importa lo que diga la ley, no hay motivo por el que tantos agentes tengan que rodear, denigrar y controlar la pobreza de esa mujer de color. Es un abuso de poder, y un ejemplo más de cuán estropeado está nuestro sistema”, agregó.

La vendedora no identificada fue arrestada el viernes en la noche y puesta en libertad el sábado. Ahora espera que las autoridades le devuelvan la mercadería que le decomisaron. Según los gendarmes, “la vendedora fue advertida en español e inglés, sin embargo, se negó a cooperar y fue esposada brevemente”.

Eliza Orlins, defensora pública de la ciudad, cuestionó el hecho. “Trata de decirme que realmente crees que estos policías están haciendo nuestra ciudad más segura. Esto es desgarrador. No podemos permitir que esto continúe”, reprochó.

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