¿Niños migrantes pueden salir libremente de los refugios de la frontera entre México y Estados Unidos?

La situación los niños inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos ha sido criticada por la fiscalía de Nueva York, la Procuraduría de Massachusetts y la oposición al gobierno de Donald Trump. Aunque los medios norteamericanos reportan que la cantidad de migrantes detenidos en junio es menor a la de mayo, la separación de las familias y las condiciones de detención siguen siendo motivo de debate.

Este martes 9 de julio, la cadena de noticias NBC presentó la denuncia de “docenas de migrantes” menores de edad, ubicados en el centro de Yuma, Arizona. El reporte se basa en los testimonios recogidos por los trabajadores sociales del gobierno de Estados Unidos. Unos chicos de 16 años comentaron que les retiraron el colchón de la cama de concreto después de que se quejaran sobre la comida. Además, una muchacha de 15 años contó que un agente “metió sus manos dentro de su brasier” en medio de un supuesto examen de rutina, delante de otros oficiales e inmigrantes detenidos, tal como reporta Telemundo.

Solo dos semanas antes, el 24 de junio de este año, el congresista oficialista Michael Burgess afirmó durante una entrevista dada al medio norteamericano MSNBC que los menores podían salir con total libertad de los refugios. “No hay un candado en la puerta. Cualquier niño es libre de irse en cualquier momento, pero no lo hacen. ¿Sabes por qué? Porque están bien cuidados”, aseguró, según PolitiFact.

De acuerdo al último medio citado, los niños inmigrantes ubicados en refugios tienen, aparentemente, la libertad de poder salir sin que el personal pueda detenerlos. Por otro lado, una salida sin el permiso de funcionarios del lugar se considera una huída. En ese caso, se avisa a las autoridades y al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para que lo encuentren.

Las declaraciones del congresista republicano Michael Burgess hacen referencia a ‘Casa Padre’, ubicado en Texas. A mediados del año pasado, se dio el caso de un menor migrante que abandonó un centro. El portavoz de Southwest Key, Jeff Eller, dijo que no podían “legalmente” exigir a un niño o adolescente que se quede. “Hablamos con ellos y tratamos de que se queden. Si abandonan la propiedad, llamamos a la policía” declaró, según publicó NY Times el 24 de junio del 2018.

De esta manera, formalmente los niños pueden salir de los refugios, pero necesitan un permiso. Si se van sin avisar, serán buscados, ya que es responsabilidad del gobierno de Estados Unidos velar por la seguridad de los menores detenidos en la frontera con México. Así, la declaración del congresista Michael Burgess es complicada de poner en práctica. Por otro lado, el hecho de que se queden no significa necesariamente que lo hagan porque están cómodos en el lugar. Por lo tanto, es calificada como dudosa.

No todos los niños inmigrantes están en refugios. Otros se encuentran en hogares de acogida y algunos en centros de detención juvenil.

Cuando una familia ingresa sin documentos por la frontera entre México y Estados Unidos, puede ser detenida por la patrulla fronteriza y pasar a estar bajo la custodia de Inmigración y Control de aduanas de U. S. A. Esta institución decide los cargos por los cuales se acusa a los migrantes y si se les deja en libertad o no.

Si los padres son detenidos, se efectúa la separación de la familia y los niños son llevados a refugios y otros centros mientras esperan su suerte. Allí, están a merced de los funcionarios de Estados Unidos, quienes aplican la política migratoria fijada por el gobierno de Donald Trump.