Crisis en Nicaragua. Daniel Ortega criticó a los mediadores de la Iglesia y pidió mantener la “autodefensa”. El diálogo, que para algunos analistas lo favorece, se mantiene en la incertidumbre.,Calificó de “golpistas” a los obispos de la Conferencia Episcopal, desafió a la OEA y llamó a sus seguidores a no “bajar la guardia” y a mantener “mecanismos de autodefensa” en medio de la sangrienta crisis sociopolítica que vive el país desde hace tres meses. Esa fue la manera en que Daniel Ortega celebró los 39 años de la revolución que derrocó la dictadura de los Somoza en Nicaragua. PUEDES VER Ramírez: “Ortega quisiera provocar una guerra civil” Allí en medio del apoyo de sus numerosos seguidores denunció que es víctima de una “conspiración armada y financiada por fuerzas internas y externas” –que no mencionó– que intentan derrocarlo del poder, en el que se mantiene desde enero de 2007. Esas “fuerzas”, sostuvo, cuentan con la “complicidad” de los obispos nicaragüenses, que actúan como mediadores y testigos de un diálogo nacional. Para Ortega, los obispos dejaron en evidencia sus intenciones “golpistas” cuando le presentaron una propuesta para superar la crisis, que incluía adelantar las elecciones generales para marzo de 2019 y reestructurar el Estado. El Episcopado propuso a Ortega, el 7 de junio pasado, adelantar los comicios generales de noviembre de 2021 al 31 de marzo de 2019, sin que él pueda presentarse a la reelección. “Yo pensaba que eran mediadores, pero no, estaban comprometidos con los golpistas”, dijo Ortega en su virulento discurso por el aniversario de la Revolución Sandinista, donde calificó a los manifestantes opositores de “satánicos”. ¿Y la mediación? “Ortega descalificó a los obispos para crear su propio diálogo, uno que él pueda controlar, que pueda manejar su estrategia y a los que dialogan”, declaró Azahálea Solís, una de las delegadas opositoras que participaron en las negociaciones con el gobierno. Por eso, opina, el mandatario arremetió contra los obispos de la Conferencia Episcopal que intentan desde mayo mediar en la crisis. “Lo que está haciendo es descalificar la mediación de los obispos porque él ya no quiere negociar en ese espacio donde tiene que tocar el tema de la democratización”, dijo el politólogo José Antonio Peraza, director ejecutivo del Movimiento por Nicaragua. La oposición considera que el diálogo continuará, porque es la única salida que tiene el mandatario para resolver la crisis. A juicio del sociólogo Oscar René Vargas, sin embargo, “el diálogo es una buena manera para tenderle un puente de plata al señor Ortega para que pueda salir de las dificultades que tiene”. “El problema es que la crisis económica cada vez se acentúa más y no va a poder gobernar así. Es imposible que Ortega llegue al 2021”, advirtió Vargas a la AFP. EEUU, la opción militar Estados Unidos descarta “en este momento” la opción de una intervención militar para superar la crisis en Nicaragua, dijo el viernes Carlos Trujillo, embajador estadounidense ante la OEA. “Estados Unidos va a hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia”, afirmó Trujillo. Ortega desafió la presión internacional, al señalar que “nuestras decisiones no están en Washington” sino en Nicaragua.❧