Riesgo. El rescate subterráneo se inició ayer de manera exitosa, según informaron las autoridades tailandesas. Buzos internacionales, en pareja, acompañaron a los niños atrapados. El riesgo sigue siendo extremo.,Actualización: Este lunes se reiniciaron las operaciones de rescate y, según medios internacionales, son ocho niños los que hasta el momento han sido salvados. Quedan cuatro menores aún dentro de la cueva de Tham Luang. Lee más aquí. Previa: La compleja operación de rescate de los doce niños y su entrenador de fútbol atrapados en una cueva en Tailandia, desde hace dos semanas, empezó este domingo con éxito, salvaron a cuatro de ellos, pero los otros nueve tendrán que esperar que la evacuación se reanude en “diez horas como mínimo”, informó la célula de crisis. Según el balance comunicado por el equipo de socorristas, ya han salido cuatro chicos, cada uno de ellos guiado por dos buzos profesionales. Para salir debieron recorrer más de 4 kilómetros de estrechos pasadizos por donde tuvieron que bucear por túneles inundados, superaron desniveles y cubrieron largas caminatas entre corrientes de agua y rocas. Esas son las dificultades de la misión de salvamento que se inició ayer. PUEDES VER Rescate en Tailandia: ¿Cómo quedaron atrapados los niños? Una vez llegados donde se encuentran los escolares y su tutor, a más de 4 kilómetros de la boca de salida, el contingente formado por trece especialistas de nivel mundial en espeleología iniciaron de manera gradual el viaje de vuelta en pequeños grupos formados por dos rescatistas y uno de los atrapados. La primera etapa es la que mayor riesgo conlleva. Para superarla, los menores rescatados tuvieron que bucear por un angosto pasadizo. Para ello, los menores, muchos de los cuales antes del rescate no sabían nadar, recibieron un curso intensivo sobre el manejo de los equipos de inmersión. Durante la misión se utilizan máscaras especiales que cubren toda la cara y les permiten respirar de manera natural. Los expertos buzos, quienes alertaban del riesgo de la misión pero aseguraban que era la vía más factible, permanecen en todo momento unidos a los niños para guiarlos. También cuentan con una cuerda, asida a la pared, que sirve para orientarlos durante la ruta de salida a través de subidas y bajadas de un pedregoso terreno con fuertes corrientes de agua e iluminado de manera artificial. En el exterior, doctores y miembros de la asistencia sanitaria evaluaron a los primeros cuatro niños. Después de salir de esta cueva en el norte de Tailandia, los llevaron con ambulancias al hospital de Chiang Rai. Abandonaron el lugar en dirección hacia un helipuerto. “La próxima operación (de rescate) empezará en diez horas como mínimo”, aseguró Narongsak Osottanakorn, el responsable de la célula de crisis, el domingo por la noche. Por su parte, Chalongchai Chaiyakorn, uno de los responsables de la célula de crisis, precisó que los niños “saldrán uno por uno; eso durará dos o tres días”. La célula de crisis considera que las condiciones actuales para una evacuación son “perfectas” por el nivel del agua en la cueva. Los socorristas mandaron evacuar el domingo por la mañana el área. Ante la llegada de periodistas, las autoridades instalaron barreras metálicas para mantenerlos a distancia y permitir que los rescatistas trabajen sin cámaras a su alrededor. Los servicios de socorro estudiaban desde hacía días la conveniencia o no de llevar la evacuación peligrosa, pues las lluvias del monzón que se espera caigan podrían arruinar los esfuerzos para bombear agua de la cueva. Salir antes de la lluvia Los servicios de rescate lograron estabilizar los niveles de oxígeno insertando una tubería de varios kilómetros para hacer llegar este gas a la zona en la que los chicos están arrinconados. Pero las lluvias que podrían llegar reducirían buena parte del saliente fangoso en el que se refugia el grupo. Fue a causa de las lluvias del monzón que los niños quedaron atrapados tras haber decidido, por una razón que todavía no está clara, visitar la cueva tras su entrenamiento de fútbol, con el joven entrenador de 25 años. Como alternativa a la evacuación por buceo, los equipos realizaron unas cien perforaciones verticales en la montaña. Algunas de ellas poco profundas. El domingo no se anunció ninguna perforación de ese tipo. Datos De momento, no se ha hecho pública ninguna imagen de la operación, puesto que las autoridades crearon un perímetro de seguridad. La muerte de un exbuzo de la Marina tailandesa revela el riesgo del trayecto. El sábado cayó un aguacero durante media hora, que recordó la urgencia del rescate.