Temple Sour: “Hemos adaptado el reggae a letras con las que nosotros nos identificamos”

Por: Gabriel Gargurevich Pazos | @gabrielgargurevichpazos

‘Verte así’, ‘Chibola manyada’ son algunos de sus éxitos. Se le considera una de las bandas más importantes de reggae en el país. Son imparables. No eran ni mayores de edad cuando decidieron formar Temple Sour. Ahora, tras 5 años, la banda de reggae fusión, en una búsqueda de crecimientos, lanza ‘La venenotza’, single producido en Colombia por Juan Pablo Vega.

¿Temple Sour va más a lo profesional o a lo bohemio?

Apuntamos a lo profesional –explica Joaquín Aramburú, la voz principal de Temple Sour– y más que nada apuntamos a ser auténticos, o sea, pese a que tocamos reggae no necesariamente tenemos que ser rastafari, sino que hemos adaptado el reggae a letras con las que nos identificamos.

¿Cómo lograron grabar con estrellas latinoamericanas?

Veníamos de grabar un EP y un disco, pero teníamos mucha hambre de música y nos dimos cuenta de que el sonido que estábamos buscando no lo íbamos a encontrar acá –recuerda Bruno Paiva, tecladista de la banda-. Ahorramos entre cada tocada e hicimos un pozo.

¿Creen que se está formando una pequeña industria musical en el Perú?

Creo que sí –dice Mateo Ledgard, el bajista–, cada vez la gente intenta apuntar a lo más alto. Ahora nos ha tocado salir a Colombia. Estamos muy contentos con el resultado.

¿Anticipa lo que llega el otro año?

Realmente todavía no lo hemos decidido –afirma Bruno–, pero nos gustaría que sea así.

‘La venenotza’, palabra inventada, ¿habla de una relación tóxica?

Un poquito. No es que sea tóxica, sino es latente, se queda a pesar de que no necesariamente tienes contacto con esa persona. Es como una espina y la razón por la que es venenosa es porque te dejó una marca, dice Joaquín.

Su canción ‘Verte así’ dice: ‘Ven y vamos a otra parte a escaparnos del dolor’. ¿Es doloroso vivir?

No, realmente. Disfruto mucho la vida y trato de sacarles el jugo a todas las experiencias –dice Bruno–. A mí me parece que el dolor es parte de la vida –añade Mateo–, es parte de estar vivo.

‘Chibola manyada’ tiene humor ¿los persiguen chibolas manyadas?

Están en todos lados. Las chibolas manyadas son un poco sobradas, botadas, entonces no es que te vayan a estar persiguiendo, asegura Joaquín.

¿Creen que una banda exitosa es necesariamente famosa?

No aspiramos a eso. La fama es algo que llega con la música. Aspiramos a hacer más música, crecer y si eso significa tener más fama, entonces, sí.

¿El reggae tiene que ser rebeldía, transgresión o no necesariamente?

El reggae puede ser lo que sea, pero tiene que tener letra sincera y que se sienta que en verdad se está transmitiendo lo que quieres transmitir.

¿El Perú es un país de reggae?

Todo país de tercer mundo, de alguna manera, es un país de reggae, aclara Mateo.