El pueblo de Rinconada, en la provincia del Santa, también vive un desgarrador drama debido a los huaicos de los últimos días. Unas 450 viviendas quedaron destruidas, dos niños (de 1 y 3 años) murieron hace siete días y su población no tiene agua potable ni energía eléctrica.Germán Rojas Soto, alcalde del distrito de Santa, pidió ayuda al gobierno central. “Las calles están destruidas, las casas colapsaron, tenemos más de 2 mil personas damnificadas y lo peor de todo es que estamos aislados. Es urgente la ayuda, muchas familias no tienen qué comer”, declaró.Rinconada está ubicada a 50 minutos de Chimbote, es un pueblo agrícola que hoy está devastado.“Dos niños de 3 y 1 años murieron, es una tragedia lo que hemos soportado estos días. Su casa fue sepultada por el lodo; uno camina por Rinconada y parece un pueblo fantasma con una población conmocionada”, dijo Rojas.Según el reporte de Defensa Civil, en la provincia del Santa, las lluvias torrenciales, huaicos y derrumbes destruyeron 4,500 viviendas y afectaron a otras 15 mil.La población afectada es de 58 mil habitantes, ocho distritos y 90 caseríos se encuentran aislados, ocho puentes quedaron destruidos y más de 12 mil hectáreas de cultivos se han perdido por los huaicos.“Los daños son cuantiosos, lo triste es que la población más afectada es la de menos recursos. Lo mismo pasa en Cascajal, donde se ven casas de adobe destruidas, la población durmiendo en las calles, animales muertos y campos de cultivos arrasados por el lodo”, señaló, por su parte, Guillermo Abril León, secretario técnico provincial de Defensa Civil.La Unidad de Gestión Educativa del Santa reportó también que 44 instituciones educativas fueron afectadas por las lluvias torrenciales y huaicos. La población de los distritos de Macate y Cáceres del Perú (Jimbe) clamaron también por urgente ayuda, pues están aisladas.❧ Lindberg cruzado