Anahí Puente, integrante de RBD, enfrentó trastornos alimenticios y fue víctima de acoso escolar

Anahí Puente, protagonista de la icónica serie mexicana 'Rebelde', ha tenido una exitosa carrera desde temprana edad, siendo enormemente querida por el público. Miles de fanáticos esperan verla nuevamente como Mia Colucci en la reciente  gira internacional 'Soy rebelde Tour'. No obstante, en una reciente entrevista con López Dóriga, Anahí reveló haber enfrentado momentos difíciles durante su apogeo en la industria al convertirse en víctima de acoso escolar y lidiar con trastornos alimenticios desde los 17 años. En este artículo, te proporcionamos todos los pormenores de su relato.

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La dura etapa escolar de Anahí Puente

Anahí Puente comenzó su trayectoria en 'Chiquilladas', cuando apenas tenía 2 años, y desde entonces no ha logrado apartarse por completo de los reflectores. No obstante, este temprano inicio en su carrera artística tuvo un impacto negativo en su etapa escolar, ya que fue víctima de acoso escolar, se sintió excluida y careció de experiencias propias de su edad.

A los 7 años empezó a notar que era famosa y diferente al resto de los niños de su edad. No podía asistir a las fiestas infantiles debido a sus clases de teatro, y a los nueve años tuvo que cortarse su querida cabellera porque sentía que necesitaba ser más 'profesional' para obtener un buen papel en una telenovela. A los 11 años, vivió lo que ella misma describe como los meses más traumáticos de su vida al sufrir acoso escolar por parte de sus compañeros de escuela. Llegó al punto de llorar todas las noches anhelando ser aceptada y querida por sus compañeros de clase.

“Fueron los meses más traumatizantes de mi vida. Lo crueles que podemos llegar a ser los niños, jóvenes, adolescentes… Fue durísimo, me pegaban chicles en el pelo, se sacaban los mocos, qué feo que diga esto, pero me los embarraban en el uniforme, me decían hasta de lo que no”, le confesó a Dóriga.

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Anahí, una sobreviviente de la anorexia nerviosa

"A veces pasaba más de cinco o seis días sin probar bocado; comía una toronja o hielo para engañar al estómago. Luego venían los atracones y sí, como tanto se han burlado, vomitaba mucho", relata la artista mexicana al contar su lucha con los problemas alimenticios, los cuales iniciaron debido a su deseo de encajar en los estándares de belleza que se le exigían para seguir siendo protagonista de las series de televisión. Estos estereotipos marcaban cómo debía ser una joven a su edad.

Incluso la vocalista del grupo musical RBD llegó a sufrir un paro cardíaco como resultado de su mala alimentación. "Mi corazón no podía más. Si mi prima no me lleva al hospital y el equipo médico no actúa, no sé qué hubiera pasado. Mi cuerpo no podía más, pasé tres semanas recuperándome. Incluso en el hospital me quitaba el suero porque pensaba que me iba a engordar; cuando el personal se descuidaba, acudía a vomitar", relata.

Finalmente, logró superar su enfermedad y el acoso de la prensa, que se empeñaba en obtener la primicia de la confesión de la artista sobre sus problemas de alimentación, gracias a sus proyectos televisivos, los cuales ocupaban su tiempo y avivaban sus deseos de vivir.