Banco de Alimentos del Perú: Recuperamos alimentos, para llegar a aquellos que pasan hambre en nuestro país

De acuerdo al INEI, 7 millones de peruanos viven debajo de la línea de la pobreza. De acuerdo a la FAO, 2.3 millones de peruanos sufren de subalimentación; y alrededor de 500,000 niños sufren de desnutrición crónica. Estos niños no podrán alcanzar un pleno desarrollo físico ni cognitivo, tendrán problemas de aprendizaje en el colegio y por ende dificultades posteriores para insertarse en el mercado laboral y esto lo repetirán muy probablemente en la siguiente generación. Adicionalmente, serán más sensibles a contraer enfermedades e incluso a morir producto de estas. Por ello afirmamos que la desnutrición sigue siendo un gran flagelo para los peruanos.

Por más que parezca impensable, más de 9 millones de toneladas de alimentos son destruidos cada año en nuestro país. Esto alcanzaría (e incluso sobraría) para alimentar a toda la población que padece hambre en el Perú. A raíz de esta incoherencia, es que surge el Banco de Alimentos del Perú (BAP), una asociación sin fines de lucro que canaliza los alimentos que han perdido el valor comercial y los distribuye a diferentes organizaciones sociales que atienden a poblaciones en situación de inseguridad alimentaria, a través de colegios, albergues, hospitales, comedores populares, parroquias, etc. Dentro de estos alimentos captados tenemos productos con vencimiento cercano, problemas en el etiquetado o excedentes de producción, pero en todos estos casos el producto se encuentra en óptimas condiciones para el consumo humano.

El BAP recoge las donaciones que le hacen las empresas de manera diaria, las traslada a su almacén donde las clasifica para posteriormente realizar los despachos a las organizaciones sociales. Durante la recepción se les entrega a las empresas donantes un Certificado de Donación, y al final del mes, un informe mostrando el uso que se les dio a los alimentos. Durante todo el proceso se mantiene la trazabilidad de los productos recibidos y entregados.

Operamos desde el 2014 trabajando de la mano con productores y procesadores de alimentos, retailers, empresas agrícolas y organizaciones sociales, los que nos han ayudado a crecer de manera sostenida desde entonces. Desde nuestra fundación hemos recuperado y distribuido más de 9,700 toneladas de alimentos, lo que equivale a 38 millones de raciones de comida, alimentando en la actualidad a aproximadamente 40 mil personas cada día, a través de las más de 218 organizaciones sociales con las que trabajamos. Entre los productos que más rescatamos se encuentran frutas y verduras (34% del total), abarrotes (33% del total), bebidas (13% del total) y lácteos y derivados (9% del total).

Vale la pena mencionar que el BAP es una organización compacta y muy eficiente: por cada sol gastado en la operación, entregamos 18 soles en alimentos, lo que multiplica y potencia nuestro efecto. Sin embargo, aun los desafíos son enormes. Lejos de sentirnos conformes con lo avanzado, cada día vemos cómo podemos recuperar una mayor cantidad de alimentos para llegar a aquellos que aún siguen pasando hambre. Por ello actualmente nos encontramos desarrollando nuevos proyectos, como la recuperación de frutas y verduras del Mercado Mayorista de Lima, piloto que empezamos hace 5 meses, y del que ya rescatamos una aproximado de 60 toneladas al mes y con una clara proyección de crecimiento. Otro de nuestros proyectos es “Combatiendo la Anemia”, donde capacitamos a los padres de familia de los colegios a los que les donamos alimentos para que entiendan la importancia de la buena nutrición y como combinar los alimentos adecuadamente. También está en nuestros planes del 2020 apoyar la formación de más Bancos de Alimentos fuera de Lima Provincia, para poder ampliar la cobertura en las zonas más necesitadas de nuestro país. Esto incluye la transferencia de todo el conocimiento, gestión y buenas prácticas desarrolladas en estos más de 5 años que lleva operando el BAP. Por último, vamos a adquirir nuestro segundo camión para poder distribuir el volumen creciente de donaciones que manejamos y esperamos poder implementar nuestro almacén propio hacia fines del próximo año.

Otra noticia que nos alegra compartir es que con la Ley Nº 30498, a partir de agosto de 2019, está prohibido quemar alimentos que se encuentren en buenas condiciones. Esto nos ha permitido captar más donaciones de alimentos y poder llegar a más peruanos con inseguridad alimentaria. Asimismo, nos demuestra que nuestro país está siguiendo las tendencias mundiales de equidad social y protección al medio ambiente, ya que estos alimentos, al descomponerse o al ser incinerados, generan gases de efecto invernadero y al donarlos evitamos que esto suceda. Es decir, donando se tiene un gran impacto a nivel social, medioambiental y económico, siendo una ecuación donde todos ganamos.

Finalmente, los invitamos a involucrarse en nuestro esfuerzo, ¡Por un Perú sin hambre y sin desnutrición! Únanse como donantes de alimentos, de servicios, de dinero, o como voluntarios en nuestras diferentes actividades.

Benjamin Dulanto Carbajal, Director Banco de Alimentos del Perú.

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