Día de la normalización: aplicar normas técnicas para disminuir costos y beneficiar a consumidores

La normalización es inherente a la calidad. Se estima que entre el 5% y 25% fluctúa el costo asumido por las empresas por no producir con normas técnicas de estandarización, dependiendo del giro del negocio.

Para insertarse al mercado global de forma competitiva es indispensable el uso de las normas voluntarias en la industria y todos los sectores productivos y de servicios.  Así lo afirma Orlando Ardito, Gerente General de la Asociación de Empresas de Productos Eléctricos Internacionales (EPEI- Perú).

“Los que se ajustan a los estándares internacionales, a través de la normalización, serán más competitivos”, señaló.

Perú ocupa el lugar 69 entre 140 países en el ranking de competitividad del World Economic Fórum del periodo 2015-2016, con un puntaje promedio de 4.2 (en una escala de 1 a 7). Una de las debilidades del país serían las vinculadas directa o indirectamente a la Infraestructura de la Calidad (IC).

Según el gerente de EPEI- Perú, tanto la competitividad, la calidad y la normalización están íntimamente relacionadas y atraviesan todos los sectores de la economía del país. Si bien afirma que las cifras sobre los avances en cuanto a la aplicación de normas técnicas están retrasadas, sostuvo que “el país ya dispone del 20% de las medianas y grandes empresas que utiliza normas técnicas en sus procesos”.

A 48 horas del Día de la Normalización

Con la finalidad de que más empresas puedan incorporar el uso de normas técnicas en sus procesos, cada 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Normalización, con la finalidad de visibilizar la importancia de actuar bajo estándares legales.

Orland Ardito, gerente general de EPEI- Perú, afirma que para ser competitivos en un mercado cada vez más exigente se requiere de productos y servicios de calidad que puedan funcionar de manera estandarizada en cualquier parte del mundo.

“La normalización surge de esa necesidad de responder a estas demandas”, afirma Ardito. Asimismo explicó que el proceso de normalización permite unificar criterios para generar normas, las cuales son elaboradas por consenso y aplicadas de manera voluntaria por la industria y las empresas de cualquier país.

Producir con calidad en el Perú, usando normas técnicas, representa un negocio para las empresas y un beneficio para los consumidores. En ese sentido, el representante de EPEI- Perú destacó que para el sector de productos eléctricos existe la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), una organización encargada de preparar y publicar las normas internacionales para todas las tecnologías eléctricas, electrónicas y afines, la cual fue fundada en 1906.

“En la actualidad se cuenta con más de 700 normas que están relacionadas con los materiales que se usan en la construcción de edificaciones, entre ellas las referidas a instalaciones eléctricas”, indicó Ardito. Asimismo, dijo que el 70% de lo que se comercializa en el mercado de productos eléctricos es informal, principalmente de origen chino. Esto se debería a que muchos de los materiales llegan al país sin ningún control y fiscalización sobre su calidad.

Las normas establecen los tipos de dispositivos o materiales a utilizar, especificaciones de los mismos y distancias mínimas, entre otros aspectos por lo que el gerente general de EPEI- Perú afirmó que no acogerse a las normativas puede generar: riesgos de accidentes como electrocución, daño a la salud o muerte; daños en la infraestructura por uso de productos que no cuenten con las condiciones necesarias ni con la normatividad que garantice la seguridad de las personas y equipos;

“Han pasado 115 años desde la instalación de la IEC, que promueve la normalización de los productos eléctricos. Hoy con la Cuarta Revolución Industrial se debe aprovechar la tecnología y la transformación digital en beneficio de la estandarización, de tal manera que tenga un impacto positivo para los consumidores”, señaló Ardito.