N’Golo Kanté: la extraordinaria carrera del campeón de la Champions
Chelsea se coronó campeón de la Champions con N’Golo Kanté como figura. Sin embargo, pocos saben lo que vivió el francés antes de tocar el cielo con las manos.
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Chelsea acaba de coronarse como el mejor equipo de toda Europa luego de ganarle por 1-0 a Manchester City en la gran final de la Champions League jugada en Oporto. Los dirigidos por Thomas Tuchel demostraron ser un equipo compacto en todas sus líneas con Kai Havertz, Mason Mount, Pulisic y Werner como las grandes figuras.
Sin embargo, todo gran elenco cuenta con futbolistas que son los llamados a hacer el trabajo silencioso y en el conjunto londinense este es N’Golo Kanté. El volante francés fue elegido por la organización del partido como la figura debido a su extraordinario despliegue, a sus 15 balones recuperados y a su enorme capacidad de hacernos creer que está presente en cualquier lugar del campo de juego.
Pero la historia del campeón del mundo con Francia en Rusia 2018 no siempre fue felicidad. La infancia de ‘NG’, como le llaman en la interna del seleccionado francés, fue muy complicada, ya que a los seis años tuvo que recoger chatarra en los barrios bajos de Paris junto con sus ocho hermanos para poder ayudar en la economía del hogar.
A los 11 años, su padre falleció, por lo que los problemas económicos se hicieron aún más notorios. Su madre hizo los esfuerzos necesarios para que Kanté iniciara su camino en el fútbol, primero en el Boulogne y luego en el Caen. Un reto complicado considerando que por su estatura (1,68) varios clubes le cerraron las puertas.
N'Golo Kanté fue elegido como la figura de la final de la Champions League. Foto: UEFA.
Con una carrera en ascenso, el incansable volante fue fichado por Leicester, donde comenzó su carrera de éxito: campeón de la Premier League con este humilde equipo de la mano de Claudio Ranieri. Luego, Kanté pasó a Chelsea, donde volvió a coronarse como el mejor de toda Inglaterra.
En 2017, Mali, país de origen de sus padres, lo invitó a jugar en su selección, pero la oferta fue rechazada, ya que N’Golo quería un llamado de Francia. Por suerte, este llegó y lo demás es historia conocida: campeón del mundo en Rusia 2018 siendo la figura de un equipo plagado de grandes estrellas.
Tres años después, el volante de 30 años ahora se corona como el mejor de Europa logrando lo que muy pocos han podido en la historia del fútbol: ser campeones del mundo y de la Champions League.
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