Vidas pasadas: el destino, el amor y el desamor

Para muchos, es la película “ideal por San Valentín”. Vidas pasadas, escrita y dirigida por la cineasta coreana- canadiense Celine Song, nos presenta la historia de Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia que comparten un vínculo especial. Pero sus vidas toman rumbos distintos cuando la familia de Nora se traslada de Corea del Sur a Canadá cuando ella tenía tan solo 10 años. Muchos años después, coincidirán en Nueva York y Nora deberá enfrentar la decisión más importante de su vida, que podría cambiar su destino.

Protagonizada por Greta Lee, Yoo Teo y John Magaro, ha sido aclamada por la crítica internacional, que no duda en calificarla como “un relato lleno de delicadeza, sensibilidad y empatía sobre el amor interrumpido y los caminos separados que se cruzan”.

Vidas pasadas marca el debut en el cine de  Celine Song, de 36 años. La cinta ya en los cines peruanos se estrenó en Sundance el año pasado y ha recibido dos nominaciones en los premios de la Academia por mejor película y mejor guion original. Competirá en esta última categoría con Anatomía de una caída (Justine Triet), Los que se quedan (David Hemingson), Maestro (Bradley Cooper) y May December (Samy Burch). “Lo importante del amor es su profundidad”, ha dicho la cineasta sobre su ópera prima. “Esta película es increíblemente personal para mí, por supuesto en cuanto a su concepción, pero es increíblemente personal porque es mi descubrimiento como artista. Esto es lo que siempre he querido hacer. Aquí me siento como en casa”.

Song estudió en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde obtuvo su máster en Dramaturgia en 2014. Hija de artistas (su madre es ilustradora y diseñadora gráfica y su padre cineasta), afirma que siempre supo que quería ser escritora y recuerda que escribió un poema sobre una araña que se come a una mariposa cuando aún vivía en Corea: “Creo que fue antes de emigrar, así que fue antes de los 12 años”. Pensó en ser redactora publicitaria o dedicarse a otro campo en el mundo del periodismo, pero se decantó por la escritura dramática durante su estancia en Nueva York.

Allí se puso a escribir el guion de Vidas pasadas, inspirándose en un momento de su vida en el que se encontró en un bar neoyorquino poco iluminado junto con su esposo, el escritor Justin Kuritzkes, y un amigo. Mientras traducía para los dos, sintió como si estuviera observando la escena desde fuera de sí misma, recuerda. “Sentí que algo especial nos atravesaba a los tres. Miraba alrededor del bar y veía cómo nos miraban las personas que trabajan allí y los demás clientes del bar, y me di cuenta de que todos se estaban preguntando quiénes éramos los unos para los otros”, dijo en entrevista con Vanity Fair.

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Aunque Vidas pasadas es profundamente personal y se inspira en sus propias experiencias, Song afirma que no es un calco de su propia vida. Insiste en que el amor de su infancia en la vida real fue solo un amor platónico. Su esposo es siempre el primero en leer cualquiera de sus obras, incluida Vidas pasadas, y Song cuenta que está “muy orgulloso”.

¿Qué ha dicho la crítica?

“Frente a todas las películas que se han hecho sobre triángulos amorosos, Song ha creado el suyo en forma de círculo, desafiando muchos de los clichés a su manera silenciosamente devastadora”, escribió Peter Debruge en Variety. Mientras que David Rooney en The Hollywood Reporter comentó: “Para ser una película en la que los personajes bailan alrededor de sus sentimientos sin abordarlos directamente, Vidas pasadas dice mucho. No cabe duda de que será una de las mejores del año”.

Por su lado, David Fear en Rolling Stone coincide con Rooney. “Ya es la mejor película del año. Una obra maestra sobre el destino, el amor y el desamor”.