‘La dama y el vagabundo’: romance en live action

Este martes 17 se estrena en Latinoamérica la plataforma Disney+ y la versión en acción real del clásico animado ‘La dama y el vagabundo’, una de las películas más esperadas. El director Charlie Bean conversó con La República y otros medios, vía Zoom, sobre esta cinta que cuenta con giros interesantes y un casting inclusivo.

Se han hecho varias películas en live action como ‘La bella y la bestia’, ‘Dumbo’ y ‘Alladin’. ¿Alguna de ellas le sirvió de inspiración?

‘El libro de la selva’. Hicieron los movimientos de los animales, se comportaban como ellos y fueron una gran inspiración para mí. La diferencia es que aquí, en ‘La dama y el vagabundo’, usamos animales reales y eso le agregó otro nivel de complejidad.

La crítica coincide en que ‘La dama y el vagabundo’ es una buena película de entretenimiento familiar, pero que le falta la fuerza de la versión animada. ¿Es muy difícil competir con un clásico al que todos aman? ¿La barrera es muy alta?

El hecho de hacer estas películas no borra las anteriores. Ambas existen. Hay algo que explorar al hacer live action, pero no están hechas para reemplazar a las originales. Siento que la original fue basada en animales que se comportaban como tal. Trabajar en live action da la oportunidad para una nueva versión sobre la que podemos profundizar. Creo que es un poco injusto preguntarme esto porque la original es muy hermosa e importante, sobre todo para mí que soy animador. Ambas versiones son como compañeras.

Socialmente hablando, la película está situada en una época de la historia con racismo muy arraigado, por lo que no se explica la presencia de gente negra en la alta sociedad en esta nueva versión. ¿Cómo diferenciar la inclusión del tokenismo?

La película es sobre estos perros, es su historia y creo que hablar de racismo en ese momento en el que estaba situado no era malo. Quisimos ser diversos en el cast y eso no afecta la historia de los perros.

¿Qué tomó en cuenta para que los sentimientos del clásico se mantuvieran en el live action?

Como director siempre aspiras a eso, es un reto porque tratas de darle emoción. No estamos caricaturizando. Es encontrar un punto medio entre tomas de los perros reales y los animados. Es ver cómo ellos se comportan, buscar esos detalles: qué hacen, cómo giran la cabeza, mueven sus orejas, y encontrar una combinación de eso en la animación. Fue un gran reto para todo el equipo y creo que los animadores hicieron un trabajo increíble.

¿De dónde salieron los perritos protagonistas?

Nos enamoramos de ellos. Fue una experiencia encontrarlos. Todos debían estar muy enfocados, sin comida en el set, para lograr que se concentraran, porque se distraen con facilidad. Todos debían estar en silencio. Los casteamos, los buscamos por todo el país. Creí importante, sobre todo para el vagabundo, que sea de un refugio. Al inicio ‘Mark’ era muy inocente pero lo entrenamos y fue parte del proceso de casting, no tanto por la apariencia, sino su inteligencia, su concentración. Era cómo se comportaba, jugaba, avanzaba. Buscamos refugios por todos lados y a él lo encontramos al costado de la pista, era un verdadero vagabundo, y el resto también eran rescatados y luego fueron rescatados por el equipo. Vinieron de situaciones muy difíciles, así que fue muy lindo volverlos estrellas.

¿Cómo fue la filmación de la escena del espagueti para dos?

Muy estresante. Es una escena icónica en la historia del cine. La filmamos 3 noches en una calle real y tuvimos una directora de arte que hizo que se pareciera al clásico. Y la luna estuvo en el lugar preciso. Fueron 3 días filmando con los perros reales y animados, tocar la canción en vivo. La química entre los músicos ayudó mucho. Pusimos el plato frente a ellos y les dejamos volverse locos con el espagueti con albóndigas. La gente estaba muy feliz.

¿Cree que de ahora en adelante todas las cintas se hagan serán solo para una plataforma como el streaming?

Es parte del futuro. Diferentes películas pueden ser vistas en casa sin tener que llegar al cine, pero creo que las proyecciones aquí nunca acabarán, espero que nunca desaparezcan.