Ciencia

¿Por qué nuestra voz se escucharía muy diferente si pudiésemos hablar en Marte?

Las diferentes características atmosféricas del planeta rojo influyen en cómo se oirían los sonidos.

Foto: composición LR
Foto: composición LR

¿A qué suena Marte? Cuando se piensa en el planeta rojo, lo más cercano es imaginar un área desértica, con polvo rojizo en la superficie, tal vez algunos cañones y cráteres —según imágenes difundidas—; pero ¿qué se podría oír en este lugar? ¿Las voces humanas se escucharían igual? Los sonidos capturados por Perseverance, el vehículo robotizado que recorre tierras marcianas recopilando información desde mediados del 2020, han permitido a la comunidad científica responder a estos cuestionamientos.

Lo que hallaron, tras analizar sonidos recogidos de Marte y compararlos con los de la Tierra, fue una notable diferencia en la velocidad, de acuerdo a lo descrito en un artículo de Nature. Además, encontraron que, principalmente, prevalece el silencio.

Mientras que en la Tierra la velocidad del sonido viaja a 340 metros por segundo, en el planeta rojo es de 240 m/s cuando son tonos altos y de 250 m/s cuando son tonos altos. ¿Qué significa esto? Los sonidos tardarían más tiempo en llegar a los oídos en Marte. Además, las características de la atmósfera marciana atenúan los ruidos y también ocasionan variaciones según las tonalidades.

 Para capturar sonidos, el rover Perseverance tiene micrófonos especiales. Foto: NASA

Para capturar sonidos, el rover Perseverance tiene micrófonos especiales. Foto: NASA

Donde nadie puede oírte

“El sonido muere rápidamente en el aire frío y delgado de Marte”, afirma un artículo del portal científico Science. Debido a que la densidad de la atmósfera marciana equivale al 7% de este rasgo en la Tierra, el sonido se desvanece mucho más rápido. Por lo tanto, aquellos que se escuchan fuertemente en superficie terrestre no se oirían de la misma forma en el planeta rojo.

Para afirmar cómo se oirían sonidos terrestres en Marte, los científicos Amanda Hanford y el físico Lyle Long de la Universidad Estatal de Pensilvania realizaron un experimento en el que recrearon la densidad de la atmósfera marciana en una 'caja' virtual.

Colocaron 10 millones de moléculas de dióxido de carbono equivalentes a la misma densidad, agregaron una onda de sonido y calcularon cómo se movían las moléculas. Lo que hallaron fue que el ruido, que viajaría varios kilómetros en la Tierra, moriría decenas de metros después en Marte.