El segundo largo dirigido por el actor Tom McCarthy, buen ejemplo del mejor cine independiente USA, es la sorpresa de la cartelera. Una cinta imperdible. Por Federico de Cárdenas Thomas McCarthy (New Jersey,1966) lleva más de 15 años como actor (citamos rápidamente Syriana, Banderas de nuestros antepasados y la reciente Duplicidad), pero ha sido como cineasta independiente, y con apenas dos películas, que ha logrado un lugar expectante. La primera, Vías cruzadas (The station agent, 2003) contaba con gran sensibilidad la historia de un personaje afectado de enanismo y su relación con otros seres marginales en la campiña de New Jersey. Cuatro años después McCarthy pasa de nuevo detrás de la cámara con otra historia propia, la de Walter Vale (el formidable Richard Jenkins), un profesor de economía de la U. de Connecticut que desde la muerte de su esposa –una talentosa pianista– lleva una vida solitaria y vegetativa, intentando aprender piano y completar un libro. Un viaje inesperado a Nueva York, donde ha conservado el piso que compartió con ella, le cambiará la existencia. Walter encuentra allí una pareja de clandestinos conformada por Tarek (Haas Sleiman) y Zainab (Danai Gurira). Él es un músico sirio que toca djembe (un tipo de tambor) con un grupo de jazz; ella una senegalesa que fabrica bisutería. Walter se da cuenta de que han sido engañados y los convence para quedarse. Será el comienzo de una paulatina amistad, sobre todo con Tarek, que le enseña a tocar el djembe. Pero el músico es capturado en el subte e internado en una prisión para ilegales. En ese lapso llegará de Michigan Mouna Khalil (Hiana Abbas), madre de Tarek. Este resumen no hace justicia a la película, pues lleva a pensar en una historia de corrección política y buenos sentimientos con moraleja incorporada. Justamente lo que no es Una visita inesperada, cuyo encanto reside no tanto en la trama que nos cuenta McCarthy sino en la manera porosa y laxa que tiene de contarla, es decir en su puesta en escena, en la que encontramos personajes memorables, logrados en base a una rigurosa dirección de actores. En primer lugar, desde luego, el Walter Vale de Richard Jenkins que evoluciona de ser una figura cansina, apocada y huraña a una lenta metamorfosis que parece devolverlo a la vida. Figura familiar entre los secundarios del cine USA, a los 60 años ha logrado un rol de protagonista que le viene como un guante. El Tarek de Haaz Sleiman le da la réplica con gran vigor: hay que verlos tocando el djembe en Central Park, en sus errancias neoyorquinas, o en las visitas que Walter le hace al centro de detención. Y cuando puede pensarse que todo está dicho, la llegada de Hiana Abbas, que encarna a la madre de Tarek con una sencillez y dignidad notables, vuelve a activar esa virtud que se denomina química de actores. Walter y Mouna se acercan y simpatizan, en una relación en la que lo no dicho ocupa con delicadeza su lugar. McCcarthy afirma no haber querido hacer una cinta política y le creemos, pero poco a poco su visión de Nueva York (otro personaje de la historia) como antiguo crisol de inmigración y hoy lugar temido de deportaciones se va imponiendo. Estamos ante una película que aborda el tema de la comunicación entre personajes de culturas y orígenes diversos, que plantea el tema de la identidad en un país extranjero con gran sutileza y sin forzamientos, siempre a partir de comportamientos y situaciones cotidianas, huyendo de los grandes discursos. De allí la fuerza de su visión intimista y música secreta, que permanecen en el espectador. • Título original:The visitor • Dirección y guión: Tom McCarthy • Fotografía: Oliver Bokelberg • Música: Jan Kaczmarek • Intérpretes: Richard Jenkins, Haaz Sleiman, Danai Gurira, Hiana Abbas • Premios: Deauville (mejor película y director), Moscú (mejor actor), Independent Spirit Award (mejor director), Oscar (nominación a Richard Jenkins). • Producción: EEUU, 2007 • Duración: 104 minutos Close up Carlos Saura (77) festeja 50 años como realizador y no para. Presenta Yo, don Giovanni en Toronto. La cinta, que trata de la relación entre Mozart y su libretista Da Ponte, estuvo paralizada un año hasta el ingreso de un coproductor italiano. Con más de 40 largos en su haber, Saura inicia en octubre Flamenco, flamenco, basada en el espectáculo musical que dirige en Madrid. Cartelera 1El estreno podría ser Muerte en el funeral (Frank Oz). De semanas anteriores quedan Lecciones de amor (Isabel Coixet) y Visita inesperada (al lado). También Enemigos públicos (Michael Mann), Una pasión secreta (Stephen Daldry) y Excursiones (Ezequiel Acuña). La Academia anunció los Oscar honorarios del 2010, que irán a Laureen Bacall (tardaron 60 años), Roger Corman y el gran fotógrafo Gordon Willis (viejo cómplice de Woody Allen). Los herederos de Tolkien, que abrieron juicio a la Warner alegando haber visto muy poco de los US$ 3,000 millones que dejó la trilogía El señor de los anillos, llegaron a un acuerdo secreto con la productora. Con lo cual se levantó la última traba para el díptico The Hobbit, que dirigirá Guillermo del Toro, con producción de Peter Jackson. Patrick Swayze (57) perdió su batalla contra el cáncer. Fue buen bailarín aunque no gran actor, pero en los 30 largos que trabajó en otros tantos años de carrera hay algunos de interés como Los rebeldes, La ciudad de la alegría, Punto de quiebre y Donnie Darko.