Paracas: nuevas rutas entre el desierto y el mar

Tras las diversas mejoras de este recinto, te invitamos a recorrer sus paradisíacas playas y miradores.,Imaginamos los desiertos como un entorno lleno de cactus, custodiados por “bolas rodantes del desierto” que vemos en las películas de vaqueros del viejo oeste. Sin embargo, en la Reserva Natural de Paracas, el desierto toma un nuevo significado al rodearse de playas, lo cual no niega su unidad: las subraya. PUEDES VER: Invierten 18 millones en Reserva Nacional de Paracas Playa Roja es uno de los destinos más particulares, debido a su arena color rojiza rodeada de un desierto amarillo. Este color es el resultado de la actividad volcánica tras milenarias erupciones que azotaron el Pacífico. Sin embargo, no es apta para los bañistas debido a la inconstate agua que puede avecinarse, por lo que queda apreciar esta fabuloso paisaje desde el mirador. Desde alli es posible obtener una vista privilegiada de la erosión marina y del sustrato mineral que pinta de ocre esa supérficie de más de 400 millones de años. Esta simbiosis no es el único atractivo extraordinario. La Mina es una de las playas más atractivas debido a su coloración oscura en algunas estructuras, que se deben al periodo carbonífero. Playa La Mina, uno de los destinos preferidos por los turistas y locales. Foto: Siara Horna Sus cavidades rocosas se asemejan a las de una cueva. Varios niños hacen tal comparación cuando recorren por primera vez La Mina, con el espíritu de un aventurero al borde de su primer chapuzón. El sol en todo su esplendor, el mar transparente y la arena blanquecina como el mármol, hace que éste sea un destino obligado para todos los turistas que arriban sedientos de relajo. Tras el trabajo conjunto de diversas entidades, se han construido estacionamientos, miradores y servicios higiénicos. Aunque tratemos de encontrarle un talón de aquiles, no podríamos porque ni siquiera hay rastros de basura. Uno de los defectos que tienen las playas en general, es el cargamontón de desperdicios, el alcohol desparramado o escondido bajo la arena, el exceso de sombrillas, la muchedumbre y el sol que siempre nos mantiene atentos. Sin embargo, La Mina aún no sufre ni de los tumores más benignos. El sol acaricia, la gente no se obstaculiza y los puestos de comida o recuerdos no se carcomen. Esta playa es un ejemplo del trabajo entre pobladores y las entidades, lo cual se extiende en sus 335 mil hectáreas custodiadas y en continuo estudio para seguir encontrando fósiles y nuevas especies marinas. Anteriormente se han hallado restos de un pingüino de 1,50 metros que habitaba en el Perú hace unos 36 millones de años, así como restos de un ave de 1,8 metros de alto, que más se asemejaría a un pelicano gigante. Los guardaparques aseguran que el 96% de la Reserva Natural de Paracas está en estado de conservación. Uno de los pilares de su éxito se debe a las charlas que realizan eventualmente en colegios y playas para el público en general, para conscientizar sobre la conservación de la Reserva. Asimismo, el trabajo conjunto entre las entidades y la gente juega un rol importante. . El mirador Catedral destaca por su bella vista y ubicación muy cercana a la formación rocosa del mismo nombre. Foto: Siara Horna Si, por ejemplo, un poblador quiere vender recuerdos o alimentos en las playas, tienen que pasar por una capacitación de tres meses. Dentro del acuerdo, los comerciantes tienen la obligación de realizar limpieza de playas y de saber lo básico de la zona para que hagan de pequeños guías para los turistas, fortaleciendo el mensaje y tránsito entre éstos Uno de los miradores que resalta por su paisaje es la Catedral, rodeada de una formación rocosa del mismo nombre, que se formó por la erosión del mar y el viento a lo largo de los siglos. Este nuevo circuito incluye la apertura de deportes acuáticos, pero además abre sus miradores donde siempre se puede avistar una hermosa variedad de avifanuna propia de la temporada. Como si fuera poco siempre es bueno cerrar una visita de esta naturaleza almorzando de cara al mar. Un festín de vida silvestre y aventuras entre el mar y el desierto. El dato Dónde: La Reserva Natural de Paracas está ubicada a 259 kilómetros al sur de Lima (4 horas). A 69 km al noroeste de Ica. Entrada: S/. 5 adultos y S/. 1.50 niños. El pago cuenta con servicio de estacionamiento, área de campamento y visita guiada.