Vía redes sociales. Un perro pug le causó más de un dolor de cabeza a su dueña tras comerse el anillo de compromiso que su prometido le había regalado. Afortunadamente, los doctores consiguieron extraer el valioso objeto del cuerpo del can, salvando su vida. Esto sucedió en Estados Unidos.
Shelby Ann Perry, de 26 años, relata haberse quitado el aro por un momento debido a que se le atoraba en el pelo mientras se peinaba. Poco después, vio a Patrick, su pug, moviendo el hocico como si estuviera comiendo algo.
“Le encanta la atención y a veces simula estar masticando algo para que lo persigan”, señala la mujer al diario Daily Mail.
Cuando Shelby Ann iba a ponerse de nuevo su anillo, descubrió que este ya no estaba. Temiendo lo peor, ella llevó inmediatamente a su perro al veterinario, aunque dudando de si realmente su mascota podría haber ingerido el presente. La radiografía, sin embargo, era contundente: el aro estaba en el interior de Patrick.
La radiografía mostraba el anillo en el interior del perro. Fuente: Caters News.
Conscientes de que los bordes afilados del anillo ponían en peligro la vida del can, los veterinarios le practicaron una endoscopia y lograron retirar el objeto. Patrick salió airoso de la intervención.
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No obstante, dos piedras preciosas del anillo se extraviaron, generando nuevamente temor en Shelby Ann, Felizmente su pareja encontró el zafiro perdido en el piso, mientras que la garantía del aro permitirá reemplazar las gemas más pequeñas.
El incidente, muy comentado en Facebook y otras redes sociales, le costó 2 500 dólares a la dueña del perro. “Definitivamente está muy consentido, pero es súper lindo y lo amo mucho”, manifestó Shelby Ann.