La delincuencia no se detiene en San Juan de Lurigancho. Durante la madrugada de este jueves 7 de diciembre, 3 personas fueron asesinadas en el asentamiento humano Santa María. Sin embargo, los crímenes ocurrieron en menos de 6 horas. Solo días antes, un joven reciclador también fue acribillado por sicarios en la misma zona.
Como se recuerda, San Juan de Lurigancho se encuentra en estado de emergencia desde el 20 de septiembre debido a la sangrienta ola de criminal que abate a los vecinos del distrito más poblado del país. A pesar de ello, las cifras de asesinatos, robos y extorsiones aumentan cada día.
La Policía Nacional del Perú llegó al asentamiento humano para recoger los cuerpos de Luis Roberto Urpay Barrientos y Jeferson Miguel Chacpi Pacora, quienes fueron las primeras víctimas reportadas durante la madrugada. Ambos serían vendedores de drogas y se habrían enfrentado contra una banda delictiva conformada por extranjeros con el objetivo de obtener el dominio de la peligrosa zona.
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Testigos relataron que Urpay fue raptado por individuos en un auto negro, quienes lo golpearon para obligarlo a informar el paradero de Chacpi. Luego, los delincuentes llegaron a una casa ubicada en el cerro cercano al cementerio Santa María. En este lugar, dispararon contra los jóvenes. El primero murió al instante y el segundo falleció mientras era trasladado al hospital de San Juan de Lurigancho.
Mientras la PNP realizaba las diligencias de los crímenes, se escucharon varios disparos en la misma zona. Los agentes se acercaron y descubrieron el cuerpo de un hombre tendido en la pista. En el lugar encontraron 9 casquillos de bala y un gran charco de sangre.
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Sin embargo, los agentes no pudieron identificar al hombre fallecido debido a que no figuraba en los registros. Por ello, creen que podría tratarse de un extranjero. Luego de estos sucesos, hicieron operativos en la zona y detuvieron a 4 personas sospechosas, quienes se encontraban escondidas en el camposanto del asentamiento humano Santa María.