El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) habilitó bibliotecas al interior de nueve reclusorios de la Región Nor Oriente San Martín con el objetivo de que los internos gocen de un espacio que promueva su hábito de lectura, contribuya a su aprendizaje y otorgue mecanismos de autoayuda.
Existen miles de libros en estas estanterías para el interés de los reclusos, tanto en idioma castellano, inglés, francés, entre otros, así como textos académicos, científicos, novelas, cuentos, poesía, diccionarios, autoayuda, etc. Asimismo, libros de manualidades, cocina y una gran diversidad de temas.
El INPE detalla que los libros son proporcionados a los internos bajo dos modalidades: estantería abierta, que permite al interno(a) llevar el libro de su interés a su pabellón, previo registro en una ficha y por tiempo determinado; y estantería cerrada, que consiste en leer el libro dentro de la biblioteca.
Cada una de estas bibliotecas tiene un nombre elegido por los internos y aprobado por las respectivas autoridades: Mario Vargas Llosa (Varones Iquitos), Ricardo Palma (Juanjuí), San Martín de Porras (Tarapoto); Nunc Coepi (Pampas de Sananguillo) y Mario Vargas Llosa (Moyobamba).
De igual forma, las bibliotecas Orlando Casanova Heller (Mujeres Iquitos), Mario Vargas Llosa (Yurimaguas), Fanny Cuenca Chávez (Chachapoyas) y Rincón del Saber (Bagua Grande).
Las autoridades penitenciarias consideran que las bibliotecas cumplen un papel relevante en el tratamiento penitenciario de resocialización de sus albergados en todo el territorio nacional.