El Poder Judicial dictó siete años de cárcel para dos policías que suministraban explosivos para la minería ilegal. Ambos efectivos de la Policía Nacional fueron encontrados culpables de convertir dinero de procedencia ilícita en la región de Apurímac.
Se trata de Carduci Serrano Cahuana y Karen Marilia Falcón Cabrera, quienes fueron hallados culpables del delito de lavado de activos, en la modalidad de actos de conversión, en agravio del Estado.
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El fiscal a cargo del caso, Milton Jerillo Paz, demostró el incremento inusual del patrimonio de los condenados, los ingresos no justificados, el desbalance patrimonial, los bienes que adquirieron y otros; así como la vinculación delictiva con el suministro ilegal de material explosivo, etc.
Los efectivos policiales realizaron la compra de vehículos e inmuebles, depósitos y movimientos bancarios, con la finalidad de ocultar el origen ilegal de las ganancias obtenidas.