3000 padres son enjuiciados por alimentos para sus hijos cada año

Resistencia. En Arequipa existen miles de padres como el congresista Moisés Mamani que se niegan a mantener a sus hijos. Actualmente, 78 están tras las rejas por desconocer sentencias judiciales. Se valen de tretas para alargar procesos.,Hace unos días, el Perú se enteró cómo Moisés Mamani, el congresista de Fuerza Popular que grabó los keikovideos, se ha negado a pasarle una pensión durante toda su vida a su hija de 21 años. A pesar de haberla reconocido legalmente, como consta en la partida de nacimiento, el parlamentario incluso se atreve a negar su paternidad. "En el Perú hay miles como Mamani, dímelo a mí", sentencia Fátima, que ha pasado 15 de sus 50 años litigando contra el padre de su hijo. Y tiene razón. Solo en Arequipa, el 2017 se formalizaron en el Ministerio Público 3 mil 327 denuncias penales por el delito de omisión a la asistencia familiar (OAF) contra varones que ponen férrea resistencia a pasar una pensión a sus hijos. En lo que va de este año ya suman 675. La madre primero acudió a un Juzgado de Paz Letrado en busca de una pensión de alimentos. Hoy el hombre afronta un proceso penal por el delito de OAF. Si no cumple con honrar la deuda pendiente que tiene con su vástago, podría ir a parar a la cárcel. Largo PROCESO Todo empieza en los Juzgados de Paz Letrados. En la sede central de la Corte Superior de Justicia de Arequipa funcionan siete, donde se presentaron 868 casos nuevos el año pasado, como demandas de pensión por alimentos. Este 2018, ya ingresaron 230 procesos a la Corte, lo que representa el 19% de la carga total de estos juzgados. Todo esto sin contar los casos de los módulos de Hunter, Paucarpata, Mariano Melgar y Cerro Colorado. Fátima explica que lo más difícil de este proceso es demostrar los ingresos del demandado. Una jueza que a diario labora en estos juzgados le da la razón, pero además sostiene que las notificaciones tardan mucho por dos razones: el exceso de carga y porque los varones cambian de domicilio. Padres alargan procesos Para amparar los derechos de los menores, los jueces de oficio emiten una medida cautelar para autorizar una pensión provisional. Cada mes a uno de estos juzgados pueden ingresar hasta 100 casos. Siete de cada diez progenitores simplemente rechaza las sentencias de primera instancia. Apelan a una Sala Civil. Casi nunca les dan la razón. Entonces las madres piden una liquidación de devengados (pensiones acumuladas desde la demanda). Fátima recuerda que el padre de su hijo, en esta instancia, alargó el proceso de todas las formas posibles. El ingeniero mecánico renunció a dos gerencias. Además recurrió a amigos para que lo pongan en planillas y argumentar que sólo ganaba mil soles. Y luego un día desapareció. Eso para que el juzgado no tenga domicilio a donde notificarle. Pero Fátima lo encontró trabajando en la mina Cerro Verde. La renuencia de este hombre a cumplir con su hijo propició que el caso sea remitido al Ministerio Público. Ahora un fiscal ha acusado a este ingeniero por el delito de omisión a la asistencia familiar, condenado con tres años de cárcel. DE NUNCA ACABAR Fátima no pierde el aliento. Ya son dos años que su caso se ventila en los juzgados penales. Para evitar ir a la cárcel, el padre de su hijo ha pagado una parte de la deuda. El juez penal Víctor Raúl Zúñiga explica que estos procesos se tramitan en los juzgados de flagrancia. Deberían concluir rápido, pero nuevamente los demandados ponen muchas trabas. Durante el 2017, a los juzgados de Investigación Preparatoria ingresaron 1 513 denuncias. Estos padres evasivos provocan un caos en el sistema judicial, pues sus casos suponen el 25.10% de expedientes penales en Arequipa. Zúñiga explica que los jueces evalúan la actitud del imputado. "Si hay un ánimo por pagar, entonces se puede llegar a una conclusión anticipada, es decir, que la persona reconoce su delito", dice. En la cárcel Emitida la sentencia, el padre tiene un plazo para pagar; si no lo hace, el juez hace efectiva la sentencia. Es decir, van a la cárcel, por ello en la actualidad en el penal de varones de Socabaya existen 78 varones presos por su irresponsabilidad. Todos tienen sentencia firme encima. Al salir libres, deben pagar las pensiones, sino nuevamente un proceso en su contra podría devolverlos al penal. Para Fátima, este caso es una cruz que no se cansa de llevar por el bienestar de su hijo. Cada moneda que consigue la invierte en el que hoy es un adolescente de 15 años.