Uber, Beat y Easy: 6 verdades de las apps que el pasajero no entiende

Denuncias, quejas y reclamos son el día a día de estas aplicaciones, sin embargo, el usuario aún no entiende cómo funciona esto.,No son empleados Los choferes no son trabajadores de la empresa, solo son usuarios que utilizan la aplicación para conseguir eventuales pasajeros a quienes trasladar en sus vehículos. No figuran en la planilla de empleados de las compañías. Luego de su inscripción, según estas apps, pasan por un filtro para recién ser llamados ‘usuarios conductores’. Incluso, hay conductores que trabajan con más de dos aplicaciones a la vez. No son una compañía de taxis Estas empresas no tienen una flota de taxis ni de autos particulares, solo desarrollan una aplicación que interconecta a una persona con un vehículo libre y a un usuario que necesita desplazarse. Incluso, varias de estas empresas han optado por quitar el taxi de sus nombres: Easy Taxi ahora es Easy, Taxibeat es Beat. No son sinónimo de seguridad El tomar una de estas unidades no te hace menos propenso a sufrir un robo en una ciudad tan insegura como Lima. Los ladrones a bordo de un taxi o los que esperan el semáforo rojo para arranchar carteras no diferencia un taxi, un vehículo por aplicación o un auto particular. Lo cierto es que estas apps sí proporcionan información sobre los conductores. No hay un monto fijo, solo comisiones Los conductores que usan estas aplicaciones para conseguir pasajeros no pagan un monto mensual a la empresa, sino una comisión por viaje que va desde el 12 % hasta el 25 %. Las promociones de descuentos o viajes gratis no afectan la ganancia del conductor, este monto es asumido por la compañía. No le haces un favor, no te hacen un favor Como todo servicio, está expuesto a las reclamaciones, lo que se confunde con creer que le estás haciendo un favor al conductor al subir a su vehículo o que él crea que como es su auto, él te está haciendo un favor. Es un intercambio, él te ofrece un servicio y a cambio tú pagas. Falta regulación Lo que sí muchos concuerdan es que falta una regulación a este servicio de movilidad a través de aplicaciones. Existen diferentes tipos de filtros para los conductores según la empresa. No hay una normativa acerca de las condiciones del servicio o los mecanismos de seguridad. Un debate interesante que en otros países ha dado resultados como también ha fracasado.