Cuando uno mantiene relaciones sexuales, se desinhibe totalmente. Deja que su mente, cuerpo y boca se liberen, por lo que es inevitable realizar ciertos sonidos, los cuales, si no nos encontramos solos o en un hotel, pueden ser muy molestos, incluso para los vecinos. Por ello, te dejamos algunos consejos para que reduzcas ese impacto sonoro y disfrutar de un momento caliente con tu pareja.
Los gemidos son la característica sonora del sexo, por lo que no hacerlos durante este es algo inevitable para algunos; sin embargo, cuando hay alguien en casa, es incómodo realizarlos. Así que si quieres disfrutar un momento íntimo, te recomendamos cerrar la boca para no emitirlos y respirar profundo por la nariz.
Si por algún motivo te es imposible no gemir o lanzar algunos gritos, te aconsejamos morder una almohada. Este bloquea el ruido y a la vez es una forma de desfogue del placer que produce ese instante.
Otro elemento bullicioso en el momento del sexo es el choque de la cama y la pared, que se genera cuando nos movemos encima de este mueble durante el coito, ya que muchas veces la cabecera se encuentra pegada al muro. Para ello, te recomendamos alejarlos uno del otro o poner una almohada entre ambas. De esta forma, no habrá contacto del concreto y la madera.
Para amortiguar el ruido, también es bueno sintonizar algo de música de fondo, de preferencia, con un tono alto. Con ello, provocarás que el sonido de la acción sexual y la melodía se confundan.
El choque de los cuerpos también produce sonido, sobre todo cuando este se realiza muy rápido. Ante ello, te sugerimos llevar a cabo el sexo de manera lenta, con movimientos a poca velocidad, pero con buena intensidad. Te aseguramos que eso resulta igual de excitante que hacerlo velozmente.
El sexo no es solo coito, así que, si quieres un momento de placer sin bulla, esta práctica puede ser una gran aliada; además de los juegos previos que implican besos, caricias, lamidas, roce de cuerpos, etc.
Si te es imposible dejar de ser bullicioso con la cama y de todas formas deseas tener relaciones penetrativas, puedes ir al piso. Busca un sitio libre que te permita moverte con tu pareja y coloca una o varias sábanas en el suelo para que no les genere molestias por el frío o lo duro de la superficie. También inténtalo en la ducha para confundir el sonido de los cuerpos con el del agua chorreando.