El sexo es una práctica que varía de frecuencia según la etapa de vida en la que nos encontramos. Hay tiempos en los que uno puede tener una pareja y otros en los que no, pero eso tampoco define la cantidad de relaciones sexuales que puede llegar a tener una persona.
Los expertos en sexología Eirelyn Gómez y Christian Martínez nos explican todos los factores que influyen en la frecuencia de los encuentros íntimos.
La edad en que más se practica sexo es entre los 30 y 40 años de edad. Incluso, es en esa etapa en la que más parejas sexuales se llega a tener. Esto se debe a que las personas tienen mayor conocimiento de su propio cuerpo, de su sexualidad, menos mitos, etc.
“Hay mayor nivel de desinhibición a diferencia de los 20, que es la edad en la que muchas personas están iniciando su vida sexual y experimentando. Ya a partir de los 30 esto cambia y se transforma”, dice Eirelyn Gómez.
Cada persona y experiencia sexual es diferente, por lo que no hay y no puede existir un número determinado para la cantidad de veces que se deba tener sexo, ni siquiera según la edad, aclaran los especialistas.
“Lamentablemente, existen investigaciones que nos han dicho con qué frecuencia las personas van a tener sexo, pero eso no puede normalizarse. Como tampoco podemos señalar que a partir de los 30 o los 40 el sexo no es tan bueno. Eso no se puede generalizar”, señala el sexólogo Martínez.
Lo que sí se puede calcular es la frecuencia en la que una pareja tiene sexo. “Si ambos acuerdan tener relaciones todos los días, está bien. Si han acordado tener dos veces y se sienten felices, excelente también”, indica Martínez. “Hay personas que pueden tener sexo todos los días y les va maravilloso. Hay otras para las que con una o dos veces están bien”, agrega Gómez.
“Situaciones de salud, hormonales, estrés crónico, problemas laborales que se llevan a la vida sexual. De hecho, hay un estudio que indica que las parejas retoman su vida luego de que sus hijos tienen seis años, ya que estos adquieren un mayor grado de independencia. Más allá de las edades, debemos tomar en cuenta las condiciones”, responde Eirelyn.
El sexólogo añade que el poseer una estabilidad de pareja o estar en la búsqueda de una pareja hace que el sexo aumente; sin embargo, afirma que esto también es muy relativo, ya que existe el aspecto genético hormonal, que está vinculado al apetito sexual, sensaciones de placer y regulación de emociones que cambia de persona en persona.
Los expertos indican que no existe una edad ideal para practicar sexo porque ello depende de cada persona, sobre todo de su autoestima sexual.
“Esa autoestima sexual tiene que ver con nuestra inteligencia sexual; es decir, aceptar de forma adecuada nuestros cuerpos y sus cambios, aprender a conectar emocionalmente con la pareja, y que tenga el conocimiento adecuado sobre sexualidad. Lo que se ha visto es que, en la actualidad, ciertas personas, hasta los 30 años, no tienen adecuada información de sexualidad ni educación sexual. Ello cala en su estima, seguridad y vida sexual”, plantea el sexólogo.