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Sexualidad

¿Qué es el cunnilingus y cuáles son las claves para realizarlo de forma placentera?

Culturas como la hindú o la japonesa han realizado esta práctica sexual a lo largo de la historia con el único fin de brindar placer a las personas con vulva a través de la estimulación del clítoris.

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“Es mucho más que sacar la lengua a pasear”, afirma la sexóloga Agustina Fulgueiras sobre el cunnilingus. Foto: unsplash

El cunnilingus no es una técnica nueva en el sexo. Esta se remonta a siglos atrás en la historia y en diferentes culturas del mundo: por ejemplo, en la India ya se practicaba el sexo oral a la vulva, a lo que se le llama auparishtaka en el libro del Kamasutra; o en Japón, como lo demuestran las ilustraciones eróticas conocidas como shunga, las cuales se remontan al siglo XVII.

Sin embargo, realizar un cunnilingus es todo un arte. “Es mucho más que sacar la lengua a pasear”, señala la sexóloga Agustina Fulgueiras. Ella indica que existen algunos patrones de errores frecuentes al realizar esta práctica, como ir directamente al clítoris o no comunicarse con la pareja para pedir indicaciones. Por ello, si te preguntas cómo realizar de forma placentera el sexo oral para vulvas, la experta brinda algunas pautas para proporcionar placer a través de esta práctica sexual.

Anatomía de a vulva. Foto: diversual

¿Qué es el cunnilingus?

El cunnilingus —conocido también como cunilingo o cunilingus— es una palabra que proviene del latín, cuyo origen se divide en cunnus por ‘vulva’ y lingo por ‘lamer’. “El cunnilingus es la práctica del sexo oral donde se lame, chupa y mordisquea, ya sea con la lengua o los labios, tanto el clítoris, como la vulva y la vagina con diferentes intensidades”, detalla Fulgueiras.

Pautas para realizar un cunnilingus placentero

Elige el momento y lugar adecuado

Dejar las prisas de lado es importante para que las personas involucradas estén relajadas y que se enfoquen la una con la otra. Cada quien necesitará de un tiempo, ritmos y diferentes estímulos en cada caso.

Hazte esperar

“Tienes el control de la situación, así que hazte de rogar, pero sin pasarte”, indica la sexóloga. Existen diferentes zonas erógenas que pueden estimularse antes del cunnilingus, como los lóbulos de las orejas, el cuello, el pecho, el ombligo y entre los muslos.

No vayas directo al clítoris

El cunnilingus se disfruta más si se crea expectativa. Por ello, es mejor ir calentando el ambiente antes de llegar directamente al clítoris: una vez en la zona de la vulva, puedes acariciar y lamer las zonas alrededor del este órgano sexual al jugar con los labios internos, acariciar los externos con tu lengua, etc.

Regula la intensidad

“No queremos empezar a 1.000 revoluciones por minuto, recuerda que tratas con una zona altamente sensible y que necesita de mucha estimulación previa para que esté lista”, recalca Fulgueiras. Es mejor empezar a estimular el clítoris de a pocos y de forma suave con la lengua para luego subir el ritmo, la intensidad y la dureza de los movimientos conforme a la respuesta corporal de la pareja.

Usa lubricación

Aunque se trata de sexo oral y hay saliva de por medio, a veces no será suficiente. Nunca viene mal una ayuda extra de lubricación con base agua que hará que tanto la lengua como los dedos se desplacen con mayor facilidad y sea todo más fácil y placentero para ambos.

Sigue patrones con tu lengua

¿Qué se debe hacer con la lengua una vez que esta llega a la zona? Suele pasar que quienes realizan esta estimulación se quedan en el bucle de hacer círculos. “Consejo rápido y fácil de recordar: cifras y letras. Empieza a seguir el abecedario con tu lengua: A, B, C, etc”, sugiere la especialista.

También se pueden realizar formas geométricas o de cualquier clase (zigzag, círculos concéntricos). Es cuestión de ir probando con la imaginación.

Usa tus dedos o añade juguetes

La boca es el actor principal en el sexo oral, pero también es importante utilizar los dedos u otros estimulantes como los juguetes sexuales, lo cuales puedes desplazar en los labios externos e internos al hacer movimientos suaves de arriba hacia abajo entre ellos. También se puede introducir los dedos en la vagina mientras se estimula a la vez el clítoris.

Observa sus reacciones

La persona que realiza esta práctica sabrá si le está gustando a través de la respiración, la intensidad de los gemidos o a través del lenguaje no verbal. “Si la persona que está recibiendo la estimulación arquea la espalda, se estremece, te atrapa entre sus piernas y empieza a moverse lentamente contigo, lo estás haciendo realmente bien. Sigue por ese camino”, especifica la experta.