En el campo de la sexualidad existe una amplia gama de posibilidades para desarrollar la creatividad y buscar diferentes formas novedosas de experimentar placer. Una de ellas es la estimulación de las zonas erógenas, tales como el cuello. Un beso en este área eriza la piel a cualquier persona debido a que en dicho espacio pasan un conjunto de nervios, por lo que es considerado un punto fuerte durante la estimulación.
El cuello es una de las zonas del cuerpo que puede acumular más tensión y estrés, así como también puede abrir la puerta al placer. Ello se debe a que suele responder agradablemente a la estimulación, ya sea en forma de besos y caricias o incluso al recibir un masaje.
La mayoría de las personas experimentan mucho placer tanto al dar o recibir estimulación en esta parte. Noemí Casquet, escritora e investigadora de temas de sexualidad, brinda algunos consejos para estimular una de las zonas erógenas más conocidas.