Los juguetes sexuales llegaron para revolucionar la sexualidad. Se utilizan solos, en pareja, y pueden ser clásicos o también innovadores, pero para disfrutarlos al máximo se deben seguir ciertos cuidados.
No se trata de usarlos y olvidarse de ellos hasta el próximo uso, pues no solo podrían malograrse, sino que podrías contraer una infección. Por eso, aquí te contamos los pasos de lo que debes y no hacer con tu juguete sexual antes y después de emplearlos.
juguete sexual
Para empezar, es importante que sepas qué tipo de juguete es: si lleva pilas, puede usarse o no en el agua, y si es poroso o no poroso. Los últimos son los que se pueden usar o compartirse sin preocupación alguna, ya que las bacterias, hongos y virus tienen nulas probabilidades de penetrar la superficie, señala la organización Planned Parenthood. Se recomienda que los juguetes a comprar sean de silicón de grado médico o hipoalergénico.
En tanto, los porosos tienden a ser más comunes a adherir residuos que son poco amigables con el cuerpo humano y pueden generar infecciones o Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Algunos materiales no recomendados son: cyberskin (una mezcla de silicona y plástico), plástico duro, nailon, neopreno y caucho de silicona (que no es lo mismo que el silicón).
Para mantener limpios los juguetes sexuales no basta con una limpieza superficial. Una de las principales recomendaciones es nunca dejar de limpiarlos antes y después de usarlo.
Un paso fundamental es usar un jabón neutro y sin fragancias para realizar la limpieza. Asimismo, debes leer las indicaciones que traiga el artefacto. Cabe resaltar que no se debe usar gel antibacterial, pues su fórmula genera que se queden residuos en la superficie.
Lo ideal sería dejarlos secar naturalmente, pues hacerlo con toalla, trapo o papel puede dejar fibras pegadas. También existen limpiadores especiales para juguetes sexuales a los que puedes recurrir, que pueden venir en distintas presentaciones.
La sugerencia para aquellos a pilas es que estas no estén puestas cuando no se esté utilizando, ya que la batería puede desgastarse y generar la pérdida de ritmo y velocidad. Lo recomendable es guardarlos en una bolsa o pañuelo que solo sea usado para ese fin.
El uso que les das a los juguetes sexuales también es importante, pues son para todas las zonas. En caso lo hagas, se deben aumentar los cuidados. Por ejemplo, si usas un consolador vía anal y después vía vaginal, se corre el riesgo de transmitir bacterias y generar una infección.
Si decides compartir el artefacto, se recomienda colocarle preservativo, ya que a la hora de lavarlos existe la posibilidad de que los fluidos se queden adheridos al juguete. Todo para prevenir cualquier ETS.
El uso de los lubricantes también es importante, pues aquellos a base de silicona o aceite dañan el material. Es mejor optar por los que son a base de agua.