La disfunción erectil es una de las afecciones que afecta a millones de hombres en el mundo. Frente a ello, son varios los científicos que intentan revertir la situación y ofrecer a los afectados múltiples alternativas. Una de ellas es la kisspeptina, conocida también como la ‘hormona afrodisíaca’, que tiene la capacidad de intensificar la actividad de zonas del cerebro y, así impulsar el deseo sexual, según aseguraron investigadores del Imperial College London.
“Nuestro estudio muestra que la kisspeptina puede aumentar la actividad cerebral relacionada con la atracción y, curiosamente, este efecto estimulante es aún mayor en hombres con baja calidad de vida sexual”, sostuvo el doctor Alexander Comninos, líder de la reciente investigación.
Tras un experimento con 33 hombres heterosexuales de entre 18 y 34 años y utilizando un escáner cerebral, el equipo descubrió que al inyectarles la kisspeptina ocasionaba una mayor activación de algunas zonas del cerebro al oler perfume femenino y al ver rostros femeninos.
kisspeptiana
Otra de las conclusiones a la cual se llegó es que la hormona tiene un efecto mucho más potente en hombres con una baja líbido. Por ello, el efecto provocado por la kisspeptina puede compararse con una ‘viagra mental’, ya que “puede mejorar el procesamiento del olor y la atracción facial, que a menudo son los primeros pasos para la excitación sexual”.
“La atracción suele ser el primer paso para la excitación sexual y es alentador ver que la kisspeptina también puede aumentar la actividad cerebral relacionada con esta. Este nuevo hallazgo nos ayuda a comprender mejor la actividad cerebral de las personas con trastornos psicosexuales que podrían conducir a objetivos terapéuticos”, precisó el profesor Waljit Dillo, investigador y profesor del Imperial College London.
La kisspeptina es una hormona que fue descubierta hace 25 años, pero que hasta en 2001 recibió el nombre de metasina. Los científicos del Imperial College de Londres descubrieron en primera instancia que esta ‘viagra mental’ podía potenciar algunos circuitos del cerebro vinculados al comportamiento sexual y estado de ánimo.