La suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, organizó una compleja “operación encubierta” para sustraer a su hermana, la jueza Enma Benavides, de una grave acusación fiscal por el presunto cobro de un soborno para excarcelar a dos narcotraficantes.
De haber conseguido desactivar la investigación del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP), Patricia Benavides muy probablemente pudo haber logrado su objetivo. La operación Valkiria V, que incluyó la detención del exasesor de Benavides, Jaime Villanueva Barreto, y la reciente operación Valkiria VI lo han impedido.
Villanueva se acogió a la colaboración eficaz y la información que entregó al EFICCOP permitió descubrir que Benavides usó el cargo de fiscal de la Nación para planificar y ejecutar una “operación encubierta”, destinada a liberar a su hermana, la magistrada Enma Benavides.
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La acusación fiscal imputa a Enma Benavides el delito de cohecho pasivo específico, por el supuesto cobro de US$150.000, a cambio de sacar de prisión a los narcotraficantes Juan López Quispe, ‘Papitas’, en 2014, y Roberto Gómez Herrera, ‘Huevo’, en 2015. En esa ocasión, Benavides formaba parte del Colegiado ‘E’ de la Sala Penal Nacional, junto con María Apaza y Lorenzo Ilave.
Conspiración. La fiscal de la Nación destituyó ilegalmente a la fiscal Bersabeth Revilla y nombró a Uriel Terán Dianderas. Foto: composiciónLR
Justamente, el 11 de diciembre de este año, por órdenes de Patricia Benavides, la Fiscalía sustentó el pedido del fiscal supremo Uriel Terán para sobreseer por supuesta falta de pruebas el caso contra la jueza Enma Benavides.
Pero después de lo declarado por Jaime Villanueva, que ha dejado en evidencia la “operación encubierta” de Patricia Benavides para salvar a su hermana, será muy difícil que el plan prospere.
De acuerdo con las declaraciones de Jaime Villanueva ante el EFICCOP, lo primero que hizo Patricia Benavides fue destituir ilegalmente a la fiscal suprema Bersabeth Revilla Corrales, quien se encargaba del caso de su hermana Enma Benavides, el 26 de julio de 2022. Poco después, el 3 de agosto de ese año, designó en su lugar a Uriel Terán Dianderas, quien, como era de esperarse, presentó un informe pidiendo archivar el caso contra Enma Benavides. Como se ha indicado, ese informe fue sustentado el último 11 de diciembre.
En el mandato judicial de la operación Valkiria VI, que se cumplió el martes 19 de diciembre, se consigna la manifestación de Jaime Villanueva sobre la “operación encubierta” de Patricia Benavides para rescatar a su hermana Enma Benavides.
El primer objetivo fue sacar a como diera lugar a la fiscal suprema Bersabeth Revilla, porque sabía que no le haría el favor de archivar el caso. Así que Patricia Benavides ordenó desacreditarla.
“Benavides concertó con (sus asesores) Jaime Villanueva y Miguel Girao Isidro la conclusión de la designación de la fiscal Bersabeth Revilla (…), debido a que se buscaba la emisión de un requerimiento de sobreseimiento a favor de Enma Benavides”, explicó Villanueva el plan.
Para sacar a Revilla, inventaron que su producción era muy baja, cuando era todo lo contrario.
“(El asesor) Miguel Girao propuso a la fiscal de la Nación elaborar un informe de productividad que concluya una baja producción (de Revilla) para que sirva de sustento la conclusión de Bersabeth Revilla. (…) Patricia Benavides aceptó la propuesta de Miguel Girao, disponiendo que coordine con Abel Cartolín Príncipe, gerente de Control de la Productividad Fiscal del Ministerio Público (para que elabore un informe falso). Días después, Abel Cartolín remitió el informe de productividad al despacho de la Fiscalía de la Nación, el cual fue utilizado para justificar la conclusión de la designación de Bersabeth Revilla”, relató Villanueva.
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Sabiendo que desataría un escándalo, Patricia Benavides “dispuso que la resolución de conclusión de la fiscal Bersabeth Revilla sea publicada en las normas legales del diario El Peruano, junto con el anuncio de la captura del prófugo exsecretario general de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, con el fin de evitar que la prensa pueda denunciar en las noticias dicha decisión”.
Todo estaba perfectamente armado.
Consejero. El abogado José Luis Hauyón es amigo de años de Patricia Benavides. Foto: difusión
Pero necesitaba un fiscal que en lugar de acusar a su hermana Enma Benavides, como pretendía Bersabeth Revilla, más bien, archivara el caso. Según Jaime Villanueva, en un encuentro con su amigo, el abogado José Luis Hauyón, y un amigo y cliente de este, el exministro aprista Hernán Garrido Lecca, planificaron el siguiente paso.
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“En una reunión entre Patricia Benavides y los investigados Hernán Garrido Lecca y José Luis Hauyón, en la oficina de este último, se acordó contratar al abogado Eduardo Roy Gates, para que salga a los medios de comunicación para defender la supuesta inocencia de Enma Benavides y el cambio de la fiscal Bersabeth Revilla por Uriel Terán Dianderas, que ahora tenía a su cargo dicha investigación”, informó Jaime Villanueva, “la única persona autorizada para hablar en nombre de la fiscal de la Nación”, según él mismo.
Efectivamente, el fiscal Uriel Terán, nombrado por Patricia Benavides para que ocupe el lugar de Bersabeth Revilla, el 2 de febrero de 2023, presentó el pedido de sobreseimiento del caso contra Enma Benavides.
El sentido de la resolución de Uriel Terán fue coordinado con Patricia Benavides, conforme el relato del colaborador eficaz Jaime Villanueva. Incluso se planificó la fecha en que se difundirá el pedido de sobreseimiento del caso de Enma Benavides.
“Pedido que el fiscal Uriel Terán cumplió, ya que se había previsto que se presente en esa fecha (febrero de 2023), toda vez que al encontrarse el país en una crisis social debido a las marchas que venían llevando a cabo (las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte), la noticia del sobreseimiento de su hermana Enma Benavides no iba a tener mucha repercusión”, explicó Jaime Villanueva.
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Todo lo tenía planeado Patricia Benavides.
A sabiendas de que el caso de su hermana sería revisado por el juez supremo Juan Checkley Soria, y si este rechazaba el sobreseimiento, el expediente pasaría a manos del juez supremo César San Martín Castro, confabuló para buscar contactarlos. Para este fin, acudió a sus amigos Hernán Garrido Lecca y José Luis Hauyón para hablar con Checkley. Supuestamente, le pidieron que la audiencia para el caso Enma Benavides se efectuara en una fecha coordinada con ellos.
Pero, además, si Checkley aceptaba el sobreseimiento, su caso de Piura, que lo tenía en sus manos coincidentemente el fiscal Uriel Terán, también sería archivado. Una con otra.
“(Patricia Benavides), al tener conocimiento que el juez supremo Juan Checkley Soria estaba siendo investigado por hechos relacionados con su actuación como juez superior de Piura, por intermedio de Hernán Garrido Lecca y José Luis Hauyón, habría logrado coordinar con el juez supremo en mención (Checley) para que realice la audiencia de control sobre el sobreseimiento presentado por el fiscal Uriel Terán cuando ocurriera una noticia de connotación nacional. (…) (Además), debería aceptar el sobreseimiento (de Benavides) para que así, el fiscal Uriel Terán, presente un requerimiento de sobreseimiento a favor del caso que este venía investigando en contra de él (Checkley)”, precisó Jaime Villanueva.
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En caso el expediente pasaba a manos del juez supremo César San Martín, Patricia Benavides había previsto coordinar una campaña de desprestigio vinculándolo con la organización criminal ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’. Planeó incluso recoger el testimonio del juez implicado en el caso, Daniel Peirano Sánchez, para que formule falsas acusaciones contra San Martín. Este era el plan, hasta que cayó encima la operación Valkiria VI.
Referido. Según Jaime Villanueva, Hernán Garrido Lecca se reunía con Patricia Benavides. Foto: difusión
El exfiscal supremo Víctor Cubas Villanueva, al enterarse de los resultados de la operación Valkiria VI, señaló: “Esto confirma que se habría constituido una organización criminal en el interior del Ministerio Público con la finalidad de cometer diversos delitos. El primer delito que salta a la vista es el de tráfico de influencias con relación a la hermana Enma Benavides”.
“La fiscal de la Nación ha establecido un plan minuciosamente elaborado para sustraer a su hermana de la acción de la Justicia. ¿En qué ha consistido ese plan? En primer lugar, en remover a la fiscal Revilla, que es la que venía practicando la investigación. Y la remueve porque está en el convencimiento de que ella no va a ceder a las presiones para que este caso vaya al archivo”, arguyó Víctor Cubas.
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También destacó el papel del fiscal Uriel Terán Dianderas, quien se prestó a la maniobra: “Terán es designado como fiscal a cambio de solicitar el sobreseimiento del caso de Enma Benavides. Y él acepta. Y eso es también ilícito”, apuntó el exfiscal supremo.
Persistencia. El 11 de diciembre, la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción presentó ante el juez Juan Checkley una oposición contra el pedido del fiscal Uriel Terán para sobreseer el caso contra Enma Benavides por supuesta falta de pruebas.
A fondo. La Procuraduría señaló que existe evidencia y que debe ampliarse la investigación sobre el soborno.