El mismo día en que el gabinete que lidera Aníbal Torres expuso la política general de Gobierno para solicitar el voto de investidura, se presentó una nueva moción de vacancia en contra del presidente Pedro Castillo. Es la segunda en lo que va de este periodo.
Aunque el documento registra 51 firmas, aparecen duplicadas las de Luis Cordero Jon Tay y Jorge Montoya, este último principal promotor de la iniciativa.
Es decir, han firmado hasta el momento 49 legisladores. Se necesitan 52 votos para que la moción sea admitida a debate. Es casi seguro que esos tres apoyos que faltan se conseguirán cuando la moción sea informada ante el Pleno. De esa forma, Castillo tendría que responder al Congreso. Podría hacerlo él mismo en persona o enviar a un abogado en su representación.
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Sin embargo, los cálculos iniciales hacen ver que todavía el grupo vacador está lejos de llegar a los 87 votos que se requieren para declarar la incapacidad moral permanente del jefe del Estado.
Esto porque Perú Libre ha manifestado, al menos hasta el momento, su respaldo al presidente. Todo hace sugerir que la bancada de Perú Democrático también cerraría filas con el Ejecutivo. Lo mismo puede decirse de Juntos por el Perú.
Un dato no menor: la moción no la ha firmado nadie de Acción Popular, a pesar de que el congresista Darwin Espinoza advirtió que la presidenta del Legislativo, María del Carmen Alva, los ha llamado a él y a otros colegas del partido para presionarlos y que respalden la destitución de Castillo con el argumento de que la real intención del Gobierno es cerrar el Parlamento.
¿Qué grupos sí firmaron? La moción la respaldan Renovación Popular (RP), Fuerza Popular (FP) y Avanza País (AvP). También hay cinco adhesiones de Alianza para el Progreso (APP), dos de Somos Perú (SP) y una de Podemos Perú (PP).
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Son 20 los argumentos que, de acuerdo con sus impulsores, ameritan la vacancia presidencial. Algunos son “contradicciones y mentiras” del presidente en las investigaciones fiscales, designaciones de ministros cuestionados, la existencia de un “gabinete en la sombra”, la intención de someter a consulta popular una salida al mar para Bolivia, las reuniones en la casa del distrito de Breña, la filtración de la prueba docente, el caso del consorcio Tarata III y, desde luego, las recientes declaraciones de la lobista Karelim López ante la Fiscalía.
Ayer mismo en la tarde, mientras se desarrollaba el debate luego de la exposición del premier Torres, la titular del Congreso le envió un oficio a Castillo para notificarle de manera oficial la presentación de la moción. Cabe recordar que en noviembre Patricia Chirinos (Avanza País) también presentó una vacancia, aunque esta no fue admitida a debate.
Castillo no ha declarado todavía al respecto. Aunque, a través de su cuenta de Twitter, indicó que su Gobierno busca “articular acciones con el Parlamento por el bien de nuestra sociedad”. Además, señaló que “los congresistas también han sido elegidos por la ciudadanía por cinco años, periodo que debe ser respetado, en cumplimiento de sus funciones con responsabilidad en el marco de la ley y a favor de la gobernabilidad”. Un nuevo compromiso —y ya van varios— de que el Gobierno no busca cerrar el Legislativo.
Si finalmente se consiguieran los 87 votos para la vacancia, quien tendría que asumir la presidencia sería la primera vicepresidenta Dina Boluarte. Sería el sexto mandatario en seis años.
La moción de vacancia que se presentó ayer es la segunda en lo que va de la gestión de Pedro Castillo. La primera, de noviembre, no llegó a ser admitida para su debate por falta de votos.
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Al cierre de edición se supo que FP, AvP, RP, PP, APP y SP firmaron un acta de portavoces para ampliar la agenda e incluir la moción de vacancia. En representación de sus bancadas llegaron a 68 votos. Sin embargo, José Jerí (SP) retiró su firma, lo que impidió que se debata la admisión en la sesión.