José Salcedo
El tiempo apremia para los partidos políticos. El 18 de noviembre, sus candidatos deben inscribirse si quieren competir en la recomposición del Congreso. Cusco tiene cinco escaños en juego.
Muy a la interna, las organizaciones perfilan sus cartas. En la impopular alianza de Nuevo Perú, Perú Libre y Juntos por el Perú se presentan las mayores pugnas. El expostulante Jorge Valcárcel pelea por encabezar la lista. Existe, sobre esto, fuerte descontento entre las bases de Nuevo Perú, lo cual incluso podría motivar el alejamiento de los colectivos que representaban la cuota de LGTBI y círculos juveniles.
La abogada Ruth Luque, candidata en 2016, asoma como opción. Recientemente, se desempeñó como asesora del excongresista puneño Horacio Pacori. Aparece también el expostulante a la alcaldía distrital de Santiago, Sergio Sullca, y la poco conocida Rosmery Roka.
En el Frente Amplio, también hay fuertes disputas por las candidaturas. La semana pasada, debió haberse definido la lista de precandidatos, pero no ocurrió. Por ahora asoma la figura del exalcalde de Espinar, Oscar Mollohuanca, organizador de las protestas antimineras en esa provincia. También suena el nombre de Selene López.
El excandidato regional Héctor Acurio habría sido desembarcado debido a peleas por cuestiones de financiamiento. Es un revés para ese partido estar sin Acurio, una figura ya posicionada.
En Alianza para el Progreso (APP), hay una terrible pugna entre tres grupos. Inicialmente, el acuerdo había sido que las bases regionales presentaran 10 propuestas para, luego, elegir a los cinco mejor calificados. Cusco cumplió la disposición, pero ávidamente la excongresista Rebeca Cruz entregó otra lista de 10 personas a la dirigencia nacional.
APP, además, ya definió un acuerdo político con el movimiento regional Tawantinsuyo, cuyo líder, Jejosnovara Cervantes, puso como condición tener dos cupos en la lista congresal, uno para él y otro para la expresidenta de la Cámara de Comercio de Cusco, Rosa Pino. Desde las bases del partido de César Acuña, plantean a Alí León y Rubén Pantoja. Este último, un alto mando policial (r) de buena trayectoria.
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En Fuerza Popular y el Apra, en el Cusco, se contempla la posibilidad de presentar “nuevos rostros”. Quieren reservar a sus llamados “candidatos naturales” para el 2021.
La lista de precandidatos habla por sí sola: Darwin Urquizo, Franz Chevarría, Alberto Fuentes, Luis Castillo, entre otros.
En el fujimorismo, están enfrentadas dos corrientes: una es el ala dura, que persiste en señalar que participar en el presente proceso electoral sería convalidar el cierre del Congreso, y otra que considera que no presentar candidatos significará perder toda presencia.
Acción Popular tiene también figuras jóvenes, salvo el abogado, exfuncionario regional y docente, Luis Ángel Aragón. La lista la completan Ruth Baca Palomino, Jorge Vásquez Becerra, Rosalía Esquivel Vera, Ángela Cuentas Palacios, César Yanque Centeno, Diana Ramos, Vladimir Quispe, Celia Rosa Quispe, María Antonieta Hermoza y Percy Valcárcel Villegas.
Es posible que los partidos tengan el sano propósito de la renovación, aunque algunos piensan que lo que quieren es “quemarlos" y sacarlos del camino para el 2021.
Alberto García
Analista
En el mundo del espectáculo, se les llama “teloneros” a aquellos artistas que abren la jornada, calentando el ambiente, para que después se presenten las estrellas. Si llevamos esta figura al terreno electoral, diríamos que, en el presente proceso, los postulantes que aspiren a ser elegidos el 26 de enero del año venidero no son las mejores figuras que pueden exhibir las organizaciones políticas. Los pesos pesados se guardan para el 2021, a fin de iniciar un mandato que debe durar cinco años.
Sin embargo, es muy probable que los “calichines”, que sean elegidos congresistas el próximo 26 de enero, sintonicen con las iniciativas del Ejecutivo nacional y con las expectativas de la población, en cuyo caso, entonces, los artistas estelares se verán sin piso, pues habrían perdido soga y cabra.