En la hora del paso al costado

Más importante que saber llegar es saber cuándo irse.,Más importante que saber llegar, como dice la ranchera El Rey de Vicente Fernández, es saber cuándo irse. Hay momentos en el ejercicio de un cargo –público o privado– en que corresponde dejarlo temporal o definitivamente porque las condiciones para ejercerlo se han deteriorado al punto que, cada día que pasa, la perspectiva empeora para quien lo desempeña o para la institución en que participa, pero esta decisión que a veces es obvia, es difícil de reconocer por quien debe tomar la decisión. La revelación de audios que dan cuenta de una profunda corrupción en el sistema judicial en conexión con el crimen organizado y su pariente cercano que es la política ya ha producido algunos relevos importantes. Salvador Heresi debió dejar el ministerio de justicia sobre la marcha al perder la confianza del presidente Martín Vizcarra tras la revelación de una conversación suya con el juez César Hinostroza, mientras que Duberlí Rodríguez tuvo que dejar la presidencia del poder judicial por una reacción que fue percibida como demasiado timorata y ante el alud de denuncias sobre sus colegas. Asimismo, los integrantes de ese CNM mafioso quisieron aferrarse a sus cargos, mientras que en el congreso hubo sectores que pretendieron encubrirlos, pero la fuerza de la denuncia y la convocatoria del presidente Vizcarra a una sesión parlamentaria, obligaron a consejeros y congresistas a dejar el cargo antes de que esta se realice. En el mismo sentido, hay personas en este momento que debieran reconocer la insostenibilidad de su permanencia en sus cargos, por lo que debieran dar un paso al costado temporal o definitivamente. Hace tiempo que Hinostroza debió haber renunciado a ser vocal supremo. Como no lo hace, el congreso debería procesar con la mayor rapidez en el marco de un debido proceso la denuncia constitucional contra este impresentable. Asimismo, el alud de audios en los que participa o aluden a Gonzalo Chávarry –fiscal de la nación no reconocido por el presidente Vizcarra– hace imposible su continuidad en la cabeza del ministerio público. Junto con él deben dar un paso al costado, por el mismo motivo, los fiscales supremos Víctor Raúl Rodríguez –quien pretendió incautar los audios de la corrupción– y Tomás Gálvez. Y tras una gestión exitosa que logró clasificar al mundial, la pérdida de respaldo a Edwin Oviedo hasta del consejo consultivo de la FPF lo obligan al paso al costado por el bien del fútbol.