·Por primera vez, científicos instalan transmisores en ocho delfines rosados en el Perú ·Iniciativa regional busca enfrentar amenazas a ríos amazónicos y sus especies,Delfines de río en Perú serán monitoreados vía satélite [VIDEO],Delfines de río en Perú serán monitoreados vía satélite [VIDEO],Delfines de río en Perú serán monitoreados vía satélite [VIDEO],En años recientes las poblaciones de las ocho especies de delfín de río en el mundo se han reducido drásticamente. Algunas, como el baiji del río Yangtzé, ya se consideran extintas y la mayoría de otras fluctúan entre unas decenas y cientos de individuos. La contaminación del agua, la construcción de infraestructura y su captura - dirigida o incidental – son las amenazas más graves. En la Amazonía habitan cuatro especies de delfines de río y en el Perú dos: el delfín gris (Sotaliafluviatilis) y el rosado (Inia geoffrensis). Este, no solo es la especie más icónica de delfín de río, sino que es la que mayor población mantiene, pero urge conocerla mejor para conservarla. Por ello, con la intención de investigar el estado de sus poblaciones, se llevó a cabo, recientemente, la primera expedición científica destinada a instalar transmisores satelitales en delfines de río rosados en el Perú. El equipo científico se internó en la Reserva Nacional Pacaya Samiria en Loreto, uno de los lugares con mayor densidad de delfines de agua dulce en el mundo. “En apenas un par de horas de recorrido, se logró capturar, examinar y colocar transmisores en tres delfines machos y una hembra y días después se pudo instalar otros cuatro transmisores a delfines, lejos del área protegida, en el río Huallaga”, afirma el Biólogo José Luis Mena, Director de Ciencias de WWF Perú. Según los expertos, el monitoreo satelital de delfines, además de ayudar a conservar la especie, provee información crucial para la conservación de los ecosistemas de agua dulce. Al responder preguntas como cuántos kilómetros se desplaza un delfín, cuáles son sus zonas de alimentación, cría o migración o cuáles son las diferencias entre sus poblaciones dentro y fuera de áreas protegidas, se conoce, también, de primera mano las condiciones del ambiente, las amenazas que enfrenta y las opciones para conservarlo, incluso, facilitando la toma de decisiones por parte de las autoridades. “Como depredadores topes, el estado de sus poblaciones es un excelente indicador de la salud del ecosistema y los potenciales impactos de actividades humanas”, refuerza Mena. Esta información es particularmente relevante en un momento en el que los ríos de la Amazonía enfrentan crecientes presiones. Solo en torno a las cuencas de los ríos Huallaga y Marañón (área del trabajo en curso con delfines) existen diversos proyectos para infraestructura hidroeléctrica y de transporte cuyos potenciales impactos ambientales aún se desconocen, por lo que resulta crucial entender las dinámicas de estos ríos, los recursos que albergan y cómo asegurar su permanencia. Enfoque regional El monitoreo de delfines es parte de una estrategia regional de ciencia y conservación, liderada por WWF con socios locales en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, que apunta a marcar 50 delfines y a partir de ello, diseñar estrategias efectivas que contribuyan a conservar los ríos en toda la Amazonía. Durante los siguientes cuatro meses, los transmisores brindarán información única para ayudar a proteger a los delfines, sin embargo, depende de todos el cuidado de nuestras fuentes de agua para asegurar que los delfines y demás especies sigan habitando los ríos de la Amazonía.