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Opinión

Severos cuestionamientos a la nueva JNJ

Equipo elegido por el defensor del Pueblo para evaluar a los candidatos no está a la altura de las exigencias académicas.

larepublica.pe
EDITORIAL

Los exámenes que se aplicaron a quienes esperan ser los nuevos titulares de la Junta Nacional de Justicia fueron elaborados por gente que no reúne los requisitos necesarios para garantizar la calidad de los titulares que tendrán la responsabilidad de evaluar en el futuro a jueces y fiscales.

Se conoció mediante un informe realizado por Ojo Público que de los 6 expertos, 3 de ellos egresaron como profesionales en el 2022 y solo uno cuenta con título universitario, recién sustentado en julio de este año.

La prueba que fue tomada el 25 de agosto pasado fue validada por un notario implicado en el caso Cócteles, Alejandro Rodríguez Cruzado, proceso que como se recuerda ya está en la etapa de juicio oral y está siendo ventilado en el Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional. En este caso se han visto envueltos los dirigentes de Fuerza Popular, con Keiko Fujimori a la cabeza de la presunta organización criminal que está siendo procesada.

Este comité que elaboró la prueba para los candidatos a conformar la nueva JNJ  fue elegido por ESAN, universidad a la que contrató la Defensoría para que conforme al equipo, y está lejos de cumplir con las exigencias académicas requeridas y que demandan conocimientos concretos en especialidades del Derecho.

Además, en el equipo existen abogados con especialidades como el derecho laboral y empresarial, que son temáticas no requeridas en el examen, y un ingeniero económico que labora actualmente en Fondepes.

Ha sido tan larga la lucha que se ha dado desde la JNJ y el sistema de justicia para evitar que se politice y se pierda autonomía, como ocurrió en el pasado con el CNM, que estas acciones solo empañan un proceso que debía ser transparente y que debe estar destinado a elegir a los mejores, a los más notables, pero también a los más independientes. La separación de poderes no es una frase hueca, sino la base sobre la que se soportan la democracia y el Estado de derecho. Es una lástima.