El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aceptó este viernes que existen más de tres cárteles del narcotráfico en el país. ”Sí, cómo no (hay más de tres). Y tampoco es que no haya Estado”, aseveró el mandatario durante su conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional, luego de que el jueves, en la presentación de su informe por los tres años de su victoria electoral, citara solo la existencia de tres cárteles.
López Obrador insistió que estos grupos fueron “herencia” de otros Gobiernos al reiterar que “el Cártel de Sinaloa no surgió hace dos años y medio, el Jalisco Nueva Generación tampoco (...). El Santa Rosa de Lima, el del Golfo, y así otros”.
El jefe de Estado aceptó que existen enfrentamientos entre estos grupos, aunque aseguró que estos se dan solamente en algunos estados del país.
“Tiene que ver con estados con más violencia, aunque hay estados donde funcionan cárteles y no hay tantos homicidios porque no se están enfrentando entre ellos”, insistió.
Detalló que actualmente existen enfrentamientos entre los del norteño estado de Zacatecas y que, por ejemplo, en Sinaloa —cuna de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán y otros grandes capos— no los hay.
Este jueves, el mandatario dijo en su informe: “Ya estaban integradas las bandas y los grupos delictivos cuando llegamos, no creo que se hayan creado nuevos grupos en estos dos años y medio. Es el cártel Jalisco o del Pacífico o el de Guanajuato, los que ya habían, los que estamos enfrentando, no declarándoles la guerra”.
Estas declaraciones despertaron muchas críticas entre quienes lo acusaron de ser impreciso y de minimizar el problema.
De acuerdo con reportes de la prensa, en México operan entre 15 y 20 bandas criminales. Entre las más importantes están el Cártel de Sinaloa, sobre todo en la zona del Pacífico mexicano; el Jalisco Nueva Generación que domina en buena parte del país; el del Golfo; y el Santa Rosa de Lima.
Además del Cártel de Juárez, de los Beltrán Leyva, los Zetas, la Familia Michoacana, La Unión Tepito y Anti-Unión Tepito. Estos dos últimos son los dominan en Ciudad de México y otros grupos con menor presencia en territorio nacional, aunque eso no limita su violencia y trasiego de drogas hacia distintos puntos del país.
AMLO reiteró que “hay gobernabilidad en el país” y recalcó que están haciendo un esfuerzo para enfrentar a estos grupos delictivos; sin embargo, aclaró que “se está cambiando la estrategia”.
Afirmó que la permanencia de estos se debe a varios factores, como el abandono al pueblo, el que los políticos se dedicaban a robar, a la asociación delictiva entre delincuentes con autoridades y a que se permitían fraudes electorales para que los criminales puedan dominar ciertas regiones.
Por eso, dijo que su Gobierno está luchando para “que haya una línea divisoria, que no haya impunidad, que no haya servidores públicos al servicio de la delincuencia”.