Las autoridades militares de Estados Unidos informaron del fallecimiento de tres marines en un accidente aéreo luego de que el avión Osprey —en el que ejecutaban ejercicios militares— se estrellara en una isla del norte de Australia. “Había un total de 23 efectivos a bordo. Se ha confirmado la muerte de tres, y otros cinco fueron llevados al Hospital Real de Darwin en estado grave”, indicó un responsable de los marines en un comunicado.
El Osprey —un avión con capacidad de despegar en vertical como un helicóptero— sufrió el accidente durante los ejercicios militares Predators Run, dirigidos conjuntamente por los ejércitos de Australia y EE. UU. con más de 2.500 soldados de ambos países y de Filipinas, Timor Oriental e Indonesia.
El siniestro se produjo en la isla de Melville, a unos 60 km al norte de Australia, un remoto lugar que complicó las tareas de rescate, mientras las autoridades de EE. UU. siguen investigando las causas del accidente. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó de trágico el hecho.
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El inspector de Policía del Territorio del Norte Michael Murphy informó a los medios que “cinco marines han sido enviados a Darwin para recibir tratamiento mientras que los restantes han sido intervenidos in situ. Se han desplegado policías y personal de Defensa adicionales en la isla de Melville para apoyar las operaciones, intervenir a las personas heridas y devolverlas a Darwin”.
Las aeronaves Osprey, creadas gracias a una cooperación entre el constructor de aviones Boeing y el especialista de helicópteros Bell, están equipadas con dos motores en las puntas de las alas, que giran para cambiar entre el modo helicóptero para el despegue y el modo avión para un vuelo más rápido. La seguridad de estos aparatos, sin embargo, ha sido cuestionada tras varios accidentes mortales:
Con información de EFE y AFP.