Tras el hallazgo de las piezas del sumergible Titán, en el cual viajaban cinco tripulantes, se evidenció que la nave sufrió una implosión, debido a causas que aún están en investigación. Hasta el momento, los equipos de búsqueda han localizado el cono de ojiva del submarino y un extremo de su casco de presión en un gran campo de escombros; el otro lado de este implemento se encontró en una segunda zona de restos más reducida.
De acuerdo con el agente especial retirado del FBI y antiguo jefe del equipo de submarinismo de este organismo, Bobby Chacón, un campo de escombros, como el que descubrieron los equipos de búsqueda, podría haberse creado por una implosión y una explosión casi simultáneas del sumergible. "Lo que ocurre es la implosión (...) y luego hay simultáneamente una explosión, porque hay cosas dentro; por ejemplo, tanques de oxígeno, que estaban dentro de este buque", afirmó Chacón. "Las dos cosas que encontraron —los conos o las tapas de esa nave— eran de titanio. Así que no se destruyeron. (...) Luego, la cubierta de fibra de carbono, que constituía la mayor parte de la nave, se deshizo en la implosión-explosión. Eso es lo que está disperso", añadió.