Es mediodía del jueves 4 de noviembre y unos 20 encapuchados disparan sus armas largas en un barrio rico de Medellín. La Policía responde a tiros y frustra un golpe de oro al estilo de La casa de papel, según describió el alcalde de la segunda ciudad de Colombia.
Los ladrones pretendían asaltar un depósito de oro, pero fueron sorprendidos por la fuerza pública. En videos virales se puede ver a los encapuchados huyendo en motocicletas en medio de la balacera con policías también motorizados.
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“Fue un intento de robo de una banda criminal organizada que preparó —al parecer— este robo durante meses. ¿Qué creyeron que iban a hacer aquí? ¿La casa de papel?”, dijo a periodistas el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
“Que este sea un mensaje para todos los criminales que creen que aquí puedan hacer las de Netflix, ¡no, señores!”, añadió.
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Un total de 11 personas fueron capturadas en la persecución que siguió al asalto. Uno de ellos está herido y en cirugía en un hospital de la ciudad, de acuerdo al mandatario local.
El general de la Policía Javier José Martín explicó en rueda de prensa que en un primer momento interceptaron a un sospechoso que se encontraba cerca de la bodega. “Este delincuente, cuando ve la patrulla, se asusta, avisa a los demás delincuentes que estaban al interior del establecimiento e inicia un enfrentamiento con las armas de fuego”, detalló Martín.
Dos policías quedaron “levemente lesionados” en el intercambio de disparos a plena luz del día. Además, se incautaron siete armas de fuego, cinco motocicletas, seis chalecos antibalas y un vehículo, según la Policía.
La escena evocó los peores años del narcoterrorismo en Medellín, como se conoce la guerra sin tregua de los carteles contra el Estado en los años 80 y 90 encabezada por Pablo Escobar. La cuna del capo, de 2,5 millones de habitantes, registra 332 asesinatos entre enero y noviembre de este año.