Este 2 de octubre se cumplirán 53 años de la masacre estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, ciudad de México. Lugar en donde se reunieron estudiantes de varias escuelas, profesores, obreros, campesinos, comerciantes y familias en general aquel día de 1968, pues pedían, entre otras cosas, la eliminación de autoritarismo, la libertad de presos políticos y la renuncia del Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Los estudiantes dirigieron el movimiento llamado Consejo Nacional de Huelga (CNH), una lucha significativa en cuanto a defensa de la democracia se refería. El 2 de octubre “no se olvida”, porque el día de la matanza de Tlatelolco, militares y grupos paramilitares realizaron un fuego cruzado que habría sido aparentemente planeado por el Gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz para reprimir dicho movimiento y como consecuencia murieron cientos de personas.
Soldados en el Zócalo de Ciudad de México, la plaza central del país.
En el contexto del 53 aniversario de la matanza del 2 de octubre de 1968, el Comité 68 ProLibertades Democráticas se ha pronunciado y pide crear una fiscalía especial para hacerse cargo de “las investigaciones judiciales necesarias para establecer las responsabilidades penales a cargo de los gobernantes que han cometido crímenes de lesa humanidad contra el pueblo de México”.
Los que forman parte del comité señalaron que es necesario que la instancia continúe la judicialización de los casos pendientes y archivados de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, “que haga efectivas las 54 órdenes de aprehensión que quedaron pendientes de ejecutar y profundice la investigación y deslindamiento de responsabilidades contra quienes han perpetrado los crímenes de Estado que se han sumado en los años recientes”.
Además, los integrantes invitaron a una jornada de lucha que se realizará mañana y finalizará con una marcha de Tlatelolco al Zócalo. Los miembros del Comité 68 recalcaron que en este 53 aniversario, la Fiscalía General de la República no ha presentado progreso alguno en la investigación del caso.
Félix Hernández, miembro del Comité 68, afirmó que hacer justicia y memoria histórica ayudará a evitar agresiones y desapariciones de jóvenes en el país. Y agregó que se mantienen firmes en su postura: “La Matanza de Tlatelolco fue un crimen de Estado”, y añadió que esperan se haga justicia ante este y otros “crímenes de lesa humanidad, pues no es el primero ni el último que se ha cometido”.
Foto: BBC
Asimismo, enfatizó que la memoria histórica es vital “pues de esta manera se puede establecer un vínculo con las nuevas generaciones y mostrar que realmente puede haber un cambio, la memoria histórica evitará otro Ayotzinapa, otro 10 de junio”.
Los estudiantes encabezaron el movimiento denominado Consejo Nacional de Huelga (CNH), una de las luchas más importantes por la democratización del país y que iniciaron desde el 22 de julio de ese año y culminó con la masacre el 2 de octubre.
El 2 de octubre “no se olvida”, porque el día de la matanza de Tlatelolco, militares y grupos paramilitares realizaron disparos desde varios puntos estratégicos, el plan habría estado planificado por el Gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz para reprimir el movimiento.
Foto: Archivo Histórico UNAM
Por lo que de acuerdo a historiadores e investigadores del movimiento, la masacre estudiantil de Tlatelolco se urdió desde los sótanos de la esfera política, pero tuvieron que pasar más de 50 años para encontrar otros culpables con igual o mayor responsabilidad que Gustavo Díaz Ordaz, Marcelino García Barragán y Luis Gutiérrez Oropeza.
A la Plaza de las tres culturas, llegó el ejército, la policía y un grupo paramilitar conocido como el Batallón Olimpia. A las 6:10pm, luces de bengala verdes y rojas iluminaron el cielo y comenzaron los disparos contra los estudiantes, cercados por los militares. Durante media hora sonaron las armas. Nadie sabe con precisión cuántos jóvenes murieron aquella noche en Tlatelolco.
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En 1968 la sede para los Juegos Olímpicos XIX era México y estaban programados para empezar el 12 de octubre de ese año. Semanas antes del evento llegaron periodistas enviados por medios internacionales. Además sería la primera vez que los Juegos Olímpicos se transmitirían por satélite a todo el mundo.
Para ese momento, las protestas estudiantiles eran más intensas. Muchos periodistas empezaron a cubrir las movilizaciones. No era la imagen de país que pretendía enviar el Gobierno de Díaz Ordaz. Además, el presidente estaba convencido que los estudiantes formaban parte de una especie de conjura comunista en contra de los juegos.
La decisión fue enviar un mensaje contundente para terminar con la rebeldía de varios años, declara para la BBC Guevara Niebla, uno de los fundadores del Consejo Nacional de Huelga (CNH).
La masacre tuvo lugar en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México. Foto: BBC
“Después de 1968, Díaz Ordaz declaró que al enfrentar el conflicto se habían agotado los recursos políticos y se tuvo que acudir a la fuerza”, recuerda.
Y agrega que “lo que se quería era destruir de un solo golpe el movimiento estudiantil para dar paso a las Olimpiadas. La represión tuvo lugar diez días antes de que empezaran, estaban obligados a sofocar las protestas, pero lo hicieron de una manera brutal”.
En 1968 Fernando Gutiérrez Barrios, jefe la Dirección Federal de Seguridad (DFS), informó que 1345 personas fueron arrestadas. Por otro lado, investigaciones recientes como la realizada por Kate Doyle, analista de política estadounidense en América Latina e investigadora en el Archivo Nacional de Seguridad, documentan la muerte de 44 personas.
Las estimaciones de víctimas durante el movimiento estudiantil han variado conforme a las nuevas investigaciones y el acceso a los documentos históricos de la época, por lo que aún no es posible contar con una cantidad definitiva, aunque algunas fuentes señalan que la cantidad real de muertos, solo el 2 de octubre, va de 300 a 400, con testigos presenciales informando de cientos de muertos.
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Félix Hernández hizo un llamado a formar parte de las actividades que se van a realizar en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, el próximo 2 de octubre a partir de las 14:00 horas (hora mexicana) y luego, a las 16:00 horas, partir rumbo al Zócalo capitalino en una marcha pacífica.
“Hay eventos programados en la mayoría de los estados como Guerrero, Puebla, Guadalajara, Nuevo León… El 68 es una daga clavada en el corazón de millones de mexicanos por la barbarie del Gobierno de ese entonces por la forma como reaccionó ante la juventud”, dijo Hernández.
Los sobrevivientes de la masacre recuerdan al movimiento estudiantil como "alegre, creativo".
Agregó que esperan que sea una marcha bastante frecuentada porque hay dos fenómenos: “una cantidad grande de gente que está harta de permanecer encerrados por el COVID-19 y quieren salir para manifestarse” y la otra circunstancia es que en medio de todo eso, los centros de educación superior están sin actividad presencial y eso dificulta la convocatoria.
Al respecto, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, declaró que el último miércoles 29 el secretario de Gobierno, Martí Batres, estuvo con los líderes del 68 y se hizo un llamado a una manifestación pacífica.
El 2 de octubre de 2008, se celebraron dos marchas en Ciudad de México para conmemorar el evento. Una viajó desde la Escuela Normal Superior de Maestros hasta el Zócalo. La otra fue del Instituto Politécnico Nacional al sitio de la masacre de la Plaza de las Tres Culturas. Según el Comité del 68, uno de los organizadores del evento, asistieron 40 000 manifestantes.
En diciembre de aquel año, el Senado mexicano nombró el 2 de octubre a partir de 2009 como día nacional de duelo; la iniciativa ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados del Congreso