Cargando...
Mundo

EE. UU.: producción de crudo se convierte en desastre ecológico millonario

Según The Guardian, algunas empresas petroleras están actuando irresponsablemente, lo que ha generado una catástrofe ecológica sin precedentes que costará millones.

larepublica.pe
El esquisto de EE. UU. es uno de los más caros debido a que su producción requiere un proceso complejo con más tecnología y mayor mano de obra. Foto: AFP

Los estados del sur de Estados Unidos poseen yacimientos de producción de esquisto, una de las variedades más caras, con pozos y torres de perforación que están causando una catástrofe ecológica sin precedentes y costará millones revertir sus consecuencias negativas en el medioambiente a pesar de que su impacto está regulado por la ley estadounidense.

El esquisto de EE. UU. es uno de los más caros debido a que su producción requiere un proceso complejo con más tecnología y mayor mano de obra.

Este negocio es considerado rentable solo cuando los precios mundiales de las materias primas son altos; sin embargo, como en los últimos años los precios del petróleo se han visto gravemente afectados, varias empresas petroleras para no entrar en quiebra han preferido ahorrar en los procedimientos que protegen al medioambiente durante su producción de esquisto.

Según un artículo de The Guardian, algunas empresas petroleras están actuando irresponsablemente para no perder dinero y pasar por encima de la ley estadounidense que indica que los productores de petróleo deben cerrar los pozos y torres de perforación que no utilicen para evitar que se filtren en el suelo causando un impacto negativo en el medioambiente, pues estos pozos contienen sustancias perjudiciales como el metano.

Lo cierto es que si bien la ley estadounidense regula la producción de esquisto para que no dañe el medioambiente, muchas de las empresas no se lo toman muy en serio y optan por pasarlo por alto, e ignoran que más adelante se necesitarán cientos de miles de millones de dólares para revertir las consecuencias ambientales.

El medio británico cita como ejemplo a la cuenca Pérmica, una región petrolífera situada en el territorio de Texas y Nuevo México, considerada el centro de la industria petrolera en Estados Unidos, donde una empresa que producía esquisto quebró y dejó unas cuantas docenas de pozos en la propiedad donde operaba sin ser cerrados.