Un estadounidense de 32 años podría ser sentenciado a pena de muerte al enfrentar cargos por asesinato imprudente de su recién nacido (38 días) en Estados Unidos. Según el informe policial, el bebé murió como consecuencia de los golpes que recibió su madre cuando estaba embarazada.
El jefe de la Policía de Prattville en el estado de Alabama, Mark Thompson, señaló que el acusado Christopher Lamar Chase Hundley presuntamente golpeó a su pareja en el estómago el 4 de julio, durante un episodio de violencia familiar.
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Producto de la agresión, la mujer tuvo que ser internada de emergencia en un hospital para dar a luz a su bebé Adriel, que, al nacer prematuro, tuvo que ser conectado a un equipo de soporte vital, según el medio Montgomery Advertiser.
Lamentablemente, el 11 de agosto murió el bebé debido a las lesiones que sufrió cuando todavía estaba en el útero de la madre, afirmó el fiscal jefe de distrito, C.J. Robinson. “Fue la más inocente de las víctimas”, sostuvo el juez en la corte que se desarrolló el viernes 11 de septiembre.
Según la ley estatal del estado de Alabama, toda persona declarada culpable de asesinato imprudente de un infante de menos de 12 años puede ser condenado a muerte. Otra opción es la cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
“Los cargos por crimen capital están definitivamente sobre la mesa”, dijo el fiscal al acusarlo por un crimen que es castigado con la pena de muerte.
Y añadió que aún el caso se encuentra en investigación, pero de confirmarse el delito, sería presentado ante un Gran Jurado del Condado de Autauga, una instancia que está conformada por ciudadanos para revisar este tipo de cargos judiciales.
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Hundley ya había sido condenado a un año de prisión en 2007 por homicidio imprudente por negligencia, pero la Policía no lograba ubicarlo. En esa oportunidad, el acusado tuvo un accidente, en el que chocó su auto contra un árbol y murió un pasajero, Michael Garret, de 19 años.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) estimó que los casos por violencia doméstica aumentaron por 31 millones cada seis meses debido a la pandemia de la COVID-19. Eso no es todo. Una investigación del Centro de Políticas de Salud en Stanford reveló los efectos negativos de la violencia en el desarrollo prenatal y la salud de los recién nacidos tras la gestación.
Según la académica Maya Rossin Slater, los bebés de madres víctimas de violencia por parte de sus parejas son más propensos a nacer prematuros o con peso bajo, producto del estrés y el impacto directo en la salud de las madres, de acuerdo al informe compartido por NotiPress.
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Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.
Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).