EFE y Zeit
El expresidente boliviano Evo Morales reconoce en una entrevista publicada este viernes en la versión digital del diario alemán Zeit que “fue un error volver a presentarse” a las elecciones.
Fue una equivocación, agrega Morales según la versión alemana de la entrevista, “asumir la propuesta del pueblo” y aceptarla “en base al fallo del Tribunal Constitucional”. “Pero el pueblo lo había decidido y yo acepté su propuesta para una cuarta candidatura en el marco de la Constitución”, se justifica.
“Debería haber rechazado la propuesta. Pero ganamos la elección en la primera ronda”, afirma Morales. El expresidente, en el exilio en Argentina, defiende el escrutinio pese a la polémica por el parón en el recuento y el salto que dieron a continuación los resultados, colocándole a él en primera posición cuando hasta entonces lideraba el conteo el candidato opositor, Carlos Mesa.
“No hubo fraude. La Organización de Estados Americanos (OEA) incendió Bolivia con su informe electoral”, sentencia el expresidente, que confía en que su partido se imponga en los próximos comicios, previstos para el 3 de mayo, aunque advierte que en esta ocasión sí que “puede haber fraude electoral”.
Expresó asimismo que tiene previsto regresar a Bolivia antes de esas elecciones, para la campaña, a pesar de los riesgos.
Explica además que dimitió “para evitar la pena de muerte”. “La violencia que siguió, el fascismo y el racismo, no lo esperaba”, comenta.
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El jueves un conglomerado de sindicatos campesinos e indígenas leales al exmandatario boliviano Evo Morales acordó proponer al excanciller David Choquehuanca como candidato presidencial, decisión que los dirigentes gremiales comunicarán en persona al expresidente refugiado en Argentina, informó un líder sindical.
El conglomerado de sindicatos, denominado “Pacto de Unidad”, está conformado por campesinos, colonizadores (migrantes internos que cultivan zonas vírgenes), cocaleros e indígenas de la Amazonía y llanos (este).
Un juzgado boliviano dispuso este viernes pena de prisión preventiva por seis meses para Carlos Romero, poderoso ministro del gobierno del expresidente Evo Morales, actualmente exiliado en Argentina, en el marco de una investigación por un caso de corrupción.
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El Juzgado Primero anticorrupción decidió que ante el riesgo de fuga, el exministro debía ser recluido en la cárcel de San Pedro de La Paz, una de las más hacinadas del país y donde se encuentran numerosos reos encarcelados durante la gestión de Romero.
En una parte de la entrevista explicó la razón de su renuncia.
“Porque algunas casas fueron incendiadas por parlamentarios, gobernadores, alcaldes y sus familias. Para que se detenga. La Organización de Estados Americanos (OEA) también se ha unido al golpe. Si hubiera seguido siendo presidente, nuestros enemigos habrían masacrado a nuestros camaradas. Barridos. Y habría sido mi responsabilidad, hasta mi renuncia el 10 de noviembre no hubo muertes. Por eso acepté nuevas elecciones, renuncié porque amo la vida”.
Evo dice que los presidentes López Obrador, Maduro, Abdo Benítez y Alberto Fernández le salvaron la vida.