Con la fisionomía de un hombre, Eva Echo, sabía que había nacido en el cuerpo equivocado. Uno de sus primeros recuerdos fue cuando empezó a jugar con las muñecas Barbie de su hermana y fingió que una toalla era un vestido.
Nunca tuvo interés en los juguetes masculinos tradicionales y en su interior siempre supo que algo andaba mal, pero no se animaba a confesarles a su familia. A sus 39 años, por fin ha logrado entender lo que experimentó. “No creo que los adultos le den suficiente crédito a los niños por lo que sienten. Pero sabía que desde los cuatro años era diferente. Simplemente no podía articularlo”, contó.
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Desde su niñez, Eva, admite que vivió una larga época de angustia por tratar de encajar y enfocó toda su energía en “solo ser un niño”, pero su vida siempre estuvo fuera de control. “Cada vez que sentía esas sensaciones, intentaba hacerlas retroceder para no pensar en otra cosa”.
Cuando tenía cuatro años, Eva Echo, descubrió que había nacido en el cuerpo equivocado y luchó contra sus propios deseos para sobrevivir toda la vida.
Originaria de Manchester, Inglaterra, Eva Echo, de padres chinos fue víctima de racismo y violencia hasta que la familia se mudó a otra área de la ciudad para escapar de lo que estaba sucediendo. A los 17 años, la relación con su familia se fue deteriorando y empezó a desarrollar un trastorno alimentario para “recuperar el control”.
Luego de abandonar la universidad, las cosas se pusieron aún más difíciles cuando su novia quedó embarazada. Eva no tenía contacto con su hijo: “Me sentí como un completo fracaso. Y era un problema de mi propia identidad, no querer traer a un niño al mundo cuando era trans”.
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Con el paso del tiempo, la vida de Eva Echo se convirtió en una bomba de tiempo, luego de hundirse en una profunda depresión que conllevó a la autolesión y transtornos alimentarios. “En ese momento, las personas trans eran vistas como monstruos, o que eran un fetiche. Me dieron ganas de ocultar mis sentimientos aún más”.
La mujer transgénero trató de suicidarse cinco veces. “Y probé todo tipo: intenté ahorcarme, tomé una sobredosis. Una vez encontré una botella de analgésicos recetados realmente fuertes y terminé tomándolos todos, y terminé en el hospital”, relató.
Cuando tenía cuatro años, Eva Echo, descubrió que había nacido en el cuerpo equivocado y luchó contra sus propios deseos para sobrevivir toda la vida.
Hasta que el amor llegó a su vida retratada en una mujer llamada Pippa, quien conoció en un concierto y en la primavera de 2017 tomó la valiente decisión de decirle a su novia que era transgénero. “Simplemente se encogió de hombros y me dijo: Lo sé”.
El amor llegó a su vida retratada en una mujer llamada Pippa.
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Desde el 2017, Eva se encuentra en su etapa de transición de hombre a mujer. Se ha sometido a una terapia hormonal con estrógeno o testosterona en una clínica de Identidad de Género. También pasó por una cirugía de feminización facial. “Estoy muy feliz con los resultados”, finalizó.
Eva se sometió a una cirugía de feminización facial.