Esperanza por creación de nanopartícula que destruye el tumor cerebral más letal desde adentro

El glioblastoma multiforme es el tumor cerebral más frecuente y letal en la edad adulta. Científicos de España crean nanopartícula que transporta fármacos directamente al interior de las células malignas. ,Una gran promesa a favor de la lucha contra los tumores más letales. España marca un hito en la medicina porque un grupo de científicos logró desarrollar nanopartículas capaces de penetrar el tumor cerebral más letal, el glioblastoma multiforme (GBM) y transportar fármacos directamente al núcleo del problema: las células malignas. La proeza científica se da gracias al trabajo conjunto de especialistas del Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la Universidad de Santiago de Compostela, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y la Universidad de Nottingham (Reino Unido). PUEDES VER: Médico extirpa un riñón pensando que era un tumor cancerígeno Los resultados de la terapia experimental fueron publicados en la revista Advanced Therapeutics y explican que el tratamiento fue ensayado con éxito el tumores humanos implantados en ratones. Usualmente, cuando una célula se expone a secuencias de fármacos genéticos, menos de una de cada cien de dichas secuencias terapéuticas conseguirá llegar al interior de la célula para ejercer su acción. ¿Cuál es el tratamiento tradicional para el gliobastoma multiforme? El tratamiento usual para enfrentar la letalidad del glioblastoma multiforme (GBM) es invasivo, pues se aplica la cirugía de extirpación y, a pesar, de ello la tasa de supervivencia media apenas alcanza los 14 meses, mientras que un reducido grupo del 5% logra sobrevivir por cinco años más. La investigación fue liderada por Marcos García Fuentes y señalan que el tratamiento de fármacos genéticos será complementario a la cirugía de extirpación y a la quimioterapia a fin de evitar que las células tumorales se reproduzcan. "Las pruebas con ratones han dado resultados muy buenos consiguiendo que a los que sólo se les daba quimioterapia acababan con tumores el doble de grande que los que se trataban con quimioterapia y nanopartículas", ha apuntado García Fuentes. Luego, agregó que "la idea es implantarla (los fármacos genéticos) directamente en el cerebro, por ejemplo, aprovechando la extirpación, porque la vía intravenosa es muy complicada y tiene menos probabilidades de éxito". PUEDES VER: Ricardo Pun Chong: El héroe de los niños con cáncer Equipo de investigadores que desarrolló nanopartículas que transportan fármacos directamente al interior de las células tumorales del cerebro. El potencial de los polifosfacenos en la medicina genética: reducción de la toxicidad Los nanomateriales con los que ha ensayado el equipo investigador se llaman polifosfacenos y se conciben como vehículos capaces de mejorar el transporte de los medicamentos genéticos contra el cáncer. En este caso fueron cargadas con una secuencia capaz de suprimir las células iniciadoras del glioblastoma multiforme. El estudio de estos materiales permitió identificar un derivado que reduce la toxicidad de los tratamientos genéticos y mejora su transporte al interior de las células y su penetración en tumores. "El secreto de este material es una estructura que se vuelve 'insoluble' en el ambiente ácido de las vesículas digestivas, induciendo su desestabilización y permitiendo al medicamento genético escapar al interior celular", ha explicado García Fuentes. El investigador ha reconocido que los resultados preliminares indican que el efecto de la terapia génica va a estar limitada a una o dos semanas, un hecho que obliga al paciente a realizar ciclos de tratamiento igual que con la quimioterapia, pero hasta que no realicen ensayos clínicos no lo sabrán con seguridad. "Si todo sale bien y logramos el apoyo de empresas, podríamos empezar a realizar los primeros ensayos clínicos en pacientes dentro de cuatro o cinco años", ha asegurado García Fuentes. Además, el investigador ha considerado que, una vez verificada su eficacia, la técnica podría utilizarse también para tratar otro tipo de tumores, como el melanoma.